Los beneficios del apio son múltiples por su efecto antiinflamatorio.
Es un ingrediente indispensable en todas las dietas, pues todas sus partes son comestibles: tallos, semillas y hojas. El apio tiene poderes antiinflamatorios debido a la apigenina, una molécula con propiedades anticancerígenas, asegura la coach nutricional Agnés Meléndez Díaz.
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Los antioxidantes que lo componen, como el ácido cafeico, la quercetina o el ácido ferúlico, “tienen la capacidad de curar el daño de los radicales libres que contribuyen a la inflamación”. Mal asociado con enfermedades crónicas como el cáncer, la enfermedad cardíaca, la artritis e infecciones del hígado riñones, entre otras.
Eficaz
Según la experta, el apio además es un aliado eficaz para reducir el dolor menstrual. Para ello, cita un estudio de la Universidad de Isfahan (Irán) que creó un medicamento a base de semilla de apio, extracto de zafrán y anís para atender a un grupo de 180 estudiantes de entre 18 y 27 años.
Después de dos o tres meses, se concluyó que el tratamiento hecho con hierbas redujo significativamente más el dolor que otro suministrado compuesto por ácido mefenámico.
También refiere un artículo publicado en la revista científica Progress in Drug Research, donde se afirma “el extracto de semilla de apio es tan eficaz como el ibuprofeno y la aspirina para reducir la artritis que causa inflamación”.
Anticancerígeno
Meléndez Díaz señala que este vegetal es rico en vitaminas A, B6, C, K, folatos, calcio, potasio, fibra y proteína. Y además tiene muy pocas calorías, por lo que es recomendado para los regímenes que buscan disminuir el peso corporal.
También, destaca la nutricionista, “el apio contiene luteolina, un flavonoide al que los investigadores le atribuyen propiedades anticancerígenas. Concretamente se cree que la luteolina hace que las células cancerosas sean más susceptibles al ataque de los productos químicos de la terapia”.