Lograr servir una mesa variada y deliciosa el Día de Acción de Gracias, sin excesos ni sin sabores, ¡es posible!.
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Si entre tus metas del año estuvieron comer más sano, cuidar la figura, adelgazar esos kilos de más, adivina qué… aún el año no acaba.
Así que no acabes tú tampoco con el sacrificio de un año, y toma nota de las siguientes recomendaciones para que deleites el paladar de todos, sin arrepentimientos.
1. Un pavo a la medida
El tradicional pavo no tiene porque ser más grande que tu mascota, para que luego no puedas ni introducirlo dentro del horno.
Esos déjaselos a las películas y series de televisión. Si estas planeando tener una cena familiar, con menos de 12 integrantes, intenta en lugar de comprar un pavo entero, adquirir la pechuga, que tiene menos calorías que otras piezas del ave.
Ahora, si no te queda más que prepararlo completo, evita los ‘self-basting’, que suelen tener grasas agregadas.
2. Dále un chance al yogur
¿Pensando en el puré de papas, guisos y dips cremosos?. Haz a un lado la mayonesa y prueba hacerlos esta vez con crema agria libre de grasas o el yogur que contienen menos calorías.
Otra buena estrategia es reemplazar la mantequilla en el puré por el agua que usaste para hervir las papas, caldo de pollo o leche descremada.
3. Una salsa más sana
La salsa es uno de los componentes esenciales de la cena que lamentablemente es también uno de los más altos en grasas y calorías. Al prepararla, prueba sustituir el jugo del pavo por aceites vegetales.
Es verdad que ambas opciones contienen grasas, pero al menos la primera está libre de colesterol y aporta menos cantidad de las saturadas.
4. Guarniciones naturales
Deshazte del tradicional guiso de patatas dulces confitadas. En cambio, opta por una guarnición reducida en grasas, endulzada naturalmente.
También podrías intentar reemplazar parte del azúcar añadida a la salsa de arándanos, por zumo de frutas o salsa de manzana.
5. Selecciona tu vajilla
El color del plato influiría en la cantidad que comemos. ¡Sí, la selección de la vajilla también cuenta!.
Según investigaciones de la Universidad Cornell, cuanto más parecido sea a los alimentos, más ingeriríamos, así que, si tu objetivo este Thanksgiving es cuidar las calorías, asegúrate de optar por vajilla que contraste con tus comidas.