Estar a cargo de tu hogar, ser una profesional exitosa y una madre amorosa son roles que cumples a diario. Sin embargo, si en tu hogar el trabajo menos reconocido es el más pesado te hace propensa a sufrir el Síndrome de Ama de Casa, estudiado por la psicología desde los años 50 y vigente hasta nuestros días.
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Según la psicóloga clínica Isabel Menéndez, este síndrome “no está clasificado como un trastorno mental como tal, pero es una manifestación de síntomas que tiene aquella persona que se dedica solo a su casa, a las tareas del hogar y a la crianza de los hijos”.
La doctora, que se ha dedicado a estudiarlo durante su carrera de más de 40 años de ejercicio, detalla cuáles son esos signos que surgen ante la conjunción de determinadas condiciones dentro de una familia. Y da las pistas para superarlo.
Síntomas
-Estado de ánimo depresivo, triste o ansioso.
-Trastornos obsesivos compulsivos: habitualmente relacionados a la limpieza.
-Alteraciones somáticas: especialmente surgen problemas de articulaciones por las actividades diarias (limpieza, cargar los niños, peso de la compra, subir o bajar escaleras).
-Sentimiento de culpa, inutilidad e incapacidad: “Nunca está todo perfecto o no tengo tiempo”.
-Pérdida de interés o de placer: sexo, insomnio o hipersomnia.
Condiciones para que se manifieste
-Vivir en conflicto con tu pareja.
-Falta de compresión, de apoyo de valoración.
-Infravaloración y restricción social.
-Ansiedad por la crianza de niños pequeños.
-Depresión por cuidado de ancianos o marcha de los hijos del hogar (síndrome del nido vacío).