¿Por qué te estás castigando de esa forma? ¿Por qué estás esperando a que suceda algo que sabes que nunca sucederá? Es claro que tienes un nivel de tolerancia y paciencia extremo y que tu corazón claramente tiene una capacidad infinita de amar, así como de soportar los golpes de un amor tóxico. Pero detente, ¿por qué constantemente le permites que te dañe?
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Aunque no sea físicamente, esa persona te está lastimando inadvertidamente y deliberadamente. Lentamente te está envenenando de adentro hacia afuera. Estar con alguien que no te quiere pero tampoco te deja ir es un ciclo vicioso e interminable.
Tu hombre tóxico no te quiere, sólo le gusta la idea de saber que estás sobre él, te hace sentir irresistible y te hace creer que te quiere, tú te entregas y después ya no te quiere. Duele, pero encuentras la fuerza para alejarte y cuando estás por cerrar la puerta, él vuelve a aparecer para que la abras.
Es terrible. Es una forma abusiva de amor donde desmorona tu corazón solo para después volver sobre sus rodillas, jurando que él realmente te ama y que realmente ha cambiado cada vez que le das una oportunidad. ¿Por qué lo hace?
Los expertos señalan que se trata de una especie de fobia al compromiso, donde la persona recurre a este tipo de ciclos viciosos para aliviar su ansiedad sobre las distancias. Cuando termina la relación, deja de estar asustado, pero cuando siente que eres libre y te alejas, comienza a echarte de menos y vuelve.
Es un escenario que se repite una y otra vez. ¿Pero sabes qué? Te mereces más que un amor que tienes que convencer una y otra vez.
No estás para perseguir a nadie. Mereces ser amada tanto como tu amas, ser la persona que tanto han esperado. Te mereces algo mejor que estar enamorada y que te respondan con la misma intensidad.
No tienes que hacerle ver a nadie que eres digna. Así que deja de abrirle la puerta a esa persona que la abre y cierra y una y otra vez. Porque el amor verdadero no se construye a base de arrepentimientos ni de «a ver qué pasa».
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Deja de pedir su tiempo, esfuerzo y cuidado y deja de darle el tuyo a quien no lo va a valorar jamás. Deja de pedir atención, porque con el hombre adecuado, no tienes que hacer todo esto. Con el hombre adecuado, no necesitas demostrar que eres digno de amor; porque él lo sabe muy bien, y actuará de inmediato.