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10 cosas que solemos hacer por las noches y sabotean nuestra meta para perder peso

Si quieres mejorar tu composición física deja de hacer estas 10 cosas de noche.

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Si tu objetivo no es solo perder peso sino también lograr un cuerpo en mejores proporciones y con más fuerza el ejercicio y la alimentación deben ir acompañados. Sin embargo, es hora de revisar algunos hábitos que realizas en la noche y que pueden afectar lograr el objetivo que deseas.

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La nutricionista Michelle Abud en su cuenta de instagram @michelle_abud_ precisa 10 cosas que debes dejar de hacer en la noche para mejorar tu composición física.

Comer una porción de comida demasiado grande

No se trata de pasar hambre y quedar completamente insatisfechos, pero una porción demasiado grande, aún de alimentos sanos y permitidos en tu plan alimenticio, pueden sumarte calorías innecesarias. Además, en la noche ya no necesitas un aporte energético tan grande pues lo que harás será dormir.

Comer un exceso de carbohidratos

Y aquí incluyo también los carbohidratos completos, las frutas, las legumbres, los cereales. De noche tu cuerpo tiene menos capacidad de quemar calorías. Estas calorías las reservará y resultarán en un aumento de grasa corporal. Lo ideal es incluir carbohidratos fibrosos (como los vegetales), carbohidratos con calorías negativas (aquellos para cuya digestión el organismo quema más calorías de las que tiene el vegetal propiamente) y una buena fuente de proteína magra y grasa buena.

No comer lo suficiente

Estemos claros en que al someternos a ayuno creyendo que esto nos acercará a nuestras metas, sobre todo de noche, nos produce una ansiedad horrible por cosas dulces o harinosas. Es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo ya que es el combustible favorito de nuestro cerebro, por ser un combustible rápido, por el cual no tiene que trabajar mucho. Hay demasiados mitos sobre la hora de la cena, uno de ellos siendo el de no cenar después de las 6. Esto es solo un mito. Si estás entrenando necesitas proporcionarle a tus músculos las herramientas para desarrollarse, fortalecerse y recuperarse. Nada de pasar hambre!

Ingerir cafeína

En cualquiera de sus formas. En esta yo me declaro pecadora. Por mi profesión y también por gusto debo admitir que más de una vez me veo tomando café muy tarde en la noche. La cafeína altera nuestro ciclo circadiano (nuestro ciclo de sueño), incluso en aquellos que estamos acostumbrados a la cafeína. Esta alteración puede fácilmente resultar en un desbalance hormonal y en fatiga crónica, lo cual nos hace más propensos al incremento de grasa corporal.

Dormir con nuestros teléfonos

El teléfono o cualquier cosa que nos mantenga despiertos o nos pudiera causar estrés nos eleva cortisol y el cortisol elevado nos impide quemar grasa corporal adecuadamente y nos hace más propensos a aumentar nuestro porcentaje de la misma.

Tomar alcohol con tu cena

Con la cena o con cualquier comida. Nuestro hígado es muy vago y se rehúsa a hacer dos cosas a la vez. El hace como prioridad eliminar el alcohol del sistema y se olvida de lo demás, lo cual terminamos acumulando innecesariamente. Además, se ha comprobado que el alcohol nos lleva a tener un metabolismo más lento y nos causa deshidratación. La deshidratación nos hace retener líquido y eso nos hace sentir hinchados la mañana siguiente, nos hace quemar grasa con menos eficiencia y nos produce fatiga. Está comprobado además que consumir alcohol en exceso impide una adecuada reparación muscular post entrenamiento.

Tomar analgésicos para dormir para mejorar el dolor muscular por entrenamiento

Para dormir o a cualquier momento con este propósito. Con esto impides la habilidad natural de tu cuerpo recuperarse y hacer su ciclo fisiológico de regeneración. Al permitir que tu cuerpo haga su trabajo solo le permites fortalecerse de mejor manera y con esto acelerar tu metabolismo. Si sientes dolor muscular post entrenamiento (lo cual es completamente normal) usa hielo para tratar el área por unos 15 a 20 minutos en vez de acudir a analgésicos.

Demasiadas comidas fuera de casa, sobre todo las nocturnas

Tener una vida social está más que bien y es necesario, pero consumir demasiadas comidas fuera de casa, si buscas mejorar tu composición física, puede jugarte sucio. Al comer fuera no controlas adecuadamente tus grupos nutricionales y mucho menos cosas tan importantes como el sodio a través de la sal o los azúcares. Recuerda que a los restaurantes no les importa tu composición física como a ti, solo les interesa que sepa bien para que regreses y sigas consumiendo, pero la menor de sus preocupaciones es que estés buscando cuidarte. Trata de comer en casa antes de salir, reducir la cantidad de comidas que haces fuera de la casa o andar con tus comidas preparadas dentro de lo posible.

Acostarte con emociones o sentimientos negativos

Cualquiera que sea, como: tristeza, enojo, angustia… te pueden causar estrés y el estrés simplemente engorda. El desbalance hormonal que causa el estrés no te permite alcanzar tus metas de mejoramiento físico, así como también la falta de sueño, y te llevan a sentirte con mucha más ansiedad, y admitamos que con ansiedad nadie busca la opción más sana o tiene control de sus porciones.

Entrenar muy tarde en la noche

No es que hay una hora mejor que otra para entrenar, yo soy de las que cree que la mejor hora es cuando tengas tiempo para hacerlo (sin usar la falta de tiempo como excusa para no realizarlo). No es como que al entrenar a las 10am quemarás más grasa que a las 6pm. Hablo de entrenar muy cerca de tu hora de dormir. Esto porque luego de entrenar tu metabolismo se encuentra muy acelerado, tendemos a estar más agitados y esto interrumpe una conciliación de sueño adecuada. Además, tendemos a estar hambrientos luego de entrenar por lo que comeríamos muy cerca de la hora de acostarnos. Lo ideal es entrenar entre 2 y 3 horas antes de dormir para evitarlo.

“Espero que les sirva muchísimo, que logren aplicarlo y que les permita alcanzar sus metas de una manera”.

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