Un análisis realizado por equipos de la universidad de Harvard y Standford asegura que convivir diariamente con un jefe tóxico es muy estresante y puede perjudicar gravemente tu salud, generando un daño equiparable a ser un fumador pasivo.
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Los riesgos que conlleva ser un fumador pasivo incluyen alteraciones en los triglicéridos, disminuye el colesterol bueno y hace a la persona propensa a enfermedades cardiacas.
Un ambiente laboral donde un jefe disminuye al empleado y constantemente lo reprende, no contribuye a la salud del trabajador ni incentiva las interacciones sociales entre compañeros, así señala el estudio. El organismo se desgasta constantemente y produce un gran estrés solo con las tareas cotidianas.
El efecto de un mal gerente no solo se muestra en estrés: otro estudio realizado por la Universidad de Manchester dice que enfermedades relacionadas a la salud mental pueden desarrollarse por convivir con un jefe abusivo. Esta convivencia puede propiciar el desarrollo de cuadros depresivos, similares a los presentados en niños y jóvenes que son víctimas de compañeros abusivos en las escuelas.
Entre las señales de que tu jefe es abusivo están: nunca te dará algún comentario o feedback positivos, siempre resaltará lo negativo y si haces algo bien no lo comentará. Si tu jefe se encuentra estresado, por lo general lo descarga con sus empleados, actuando como una especia de tirano.
Si tienes un jefe con estas características, piensa bien qué tanto necesitas el trabajo, tu salud es lo primero.