Las parejas que han sido diagnosticadas con infertilidad viven momentos complicados que provocan ansiedad, estrés, tensión, rupturas de relación, disminución del deseo y contacto sexual; entre otros aspectos. Todo esto induce a perder la esencia dentro de una relación.
PUBLICIDAD
Expertos aseguran que hay que saber distinguir la tristeza (sentimiento pasajero) de la depresión como condición médica. La depresión, la desesperanza y desmotivación no desaparecen, según los especialistas, por más noticias buenas que se reciban.
Los médicos apuntan que la clave para superar este tipo de afectación es recibir ayuda especializada.
Afirman que las parejas con “depresión por infertilidad” requieren que un profesional de la rama diagnostique el problema. Así como recibir ayuda de un profesional que les explique el origen y tipos de reacciones o momentos por los que atraviesan las parejas, según sus propios deseos, ideales y creencias.
Orientación
Por lo anterior, es importante que experto les brinde orientación sobre el manejo de las emociones o estados de ánimo asociados al dolor, culpa, enojo, pena o desilusión, que presentan las personas con depresión por infertilidad.
Entre los principales síntomas de la depresión, en especial por causa de la infertilidad, se encuentra la apatía o falta de ganas de vivir. Este sentimiento, en ocasiones, interfiere con la capacidad de trabajar, estudiar, comer o dormir. Este tipo de personas suelen sentirse fatigadas casi todos los días.
Otra señal común es la “distimia”, que incluye síntomas crónicos a largo plazo con intensidad leve. La autoestima se ve afectada y, en los casos más agudos, pueden generarse ideas negativas, pesimistas y hasta pensamientos suicidas.