Una sesión de yoga es tal vez todo lo que tu cuerpo y mente pueden necesitar para enfocar tus metas, liberar estrés y relajar tus músculos.
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Al mismo tiempo,esta disciplina te ayuda a relacionarte con el entorno que te rodea, y si ese incluye tiernos y suaves gatitos, la experiencia puede ser única e inolvidable.
Ahora, esto es posible, gracias a una iniciativa que se ha vuelto cada vez más popular, tanto para amantes del yoga y los animales, como para curiosos.
Diversos centros de yoga, sobretodo en California, en conjunto con refugios de animales se combinaron para implementar esta idea.
El propósito de esto es que las personas que asistan a las clases y adopten a los felinos que practican con ellos.
Hasta el momento, la iniciativa ha dado resultados muy positivos y algunos centros donde se practica la disciplina, informaron de varias adopciones concretadas.
Beneficios para el cuerpo y alma
Sobre los beneficios que aporta la práctica de yoga destacan el aumento de la flexibilidad y fuerza, el mejoramiento del funcionamiento glandular, una mejor circulación sanguínea y una postura más sana.
También promueve la relajación profunda. Además ayuda para la concentración, memoria, atención y, sobre todo, otorga paz y estabilidad emocional.
Por otro lado, una de las características principales de los gatos es que tienen una flexibilidad impresionante, lo que hace muy común relacionarlos con algunas posturas que se practican durante las clases.
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Además, los felinos de por sí son en su mayoría animales callados, que inspiran calma y quitud mental, es como si todo el tiempo estuvieran tramando algo.
La dinámica es la siguiente: mientras las personas realizan las diferentes asanas o posiciones, los gatitos pueden recorrer libremente el salón, acercándose a todos y en la mayoría de las ocasiones, se suben a los alumnos durante el ejercicio.
Está confirmado que los animales ayudan a vivir con menos estrés y ansiedad provocados por la carga de trabajo, de acuerdo con un estudio realizado por la University of Minnesota.