¿Con cuánta frecuencia deberíamos ducharnos? La ciencia tiene la respuesta

La higiene es un tema que preocupa a la mayoría de las personas y más si está relacionado con la ducha. Actualmente, los estudios científicos han puesto de manifiesto que ducharse a diario puede implicar riesgos no deseados para la salud.

No obstante, un reciente estudio publicado por la revista Time concluyó, tras escuchar la opinión de varios expertos, que es suficiente con pasar por la ducha entre una y tres veces por semana.

Según las investigaciones médicas y científicas, bañarse en exceso puede llegar a ser perjudicial. Asearse demasiado puede debilitar nuestro sistema inmunológico, ya que se eliminan algunas bacterias necesarias para el organismo y en cambio se multiplica la presencia de gérmenes y microorganismos que atacan la piel, además de secar y agrietar la epidermis.

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Aseo en los niños

Sin embargo ¿son realmente necesarias las duchas frecuentes?

La Academia Estadounidense de Dermatología (DAA por sus silgas en inglés) también recomienda a los padres de niños de entre seis y once años bañarlos dependiendo que tan sucios estén. Si no se han ensuciado demasiado, la recomendación es que vayan a la ducha “al menos una o dos veces por semana”.

¿Peligro con el jabón?

La mayoría de personas recurren a la ducha diaria con el objetivo de quitarse de encima las bacterias y los malos olores, pero este hábito, según los expertos, puede ser perjudicial debido al jabón.

El jabón está hecho para eliminar la suciedad y la grasa de la piel. Sin embargo, al contrario de lo que muchos piensan, enjabonarse podría traer más bacterias debido a la resequedad que genera.

Elaine Larson, experta en enfermedades infecciosas y decana asociada de investigación en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Columbia (EEUU), “la piel seca y escamada puede abrir puertas a los gérmenes y a las bacterias. Ducharse con demasiada frecuencia si la piel está seca puede empeorarla”.

Larson apuntó que para mantenerse a salvo de bacterias, “bañarse dos o tres veces a la semana es suficiente”.

La especialista consideró que si el baño es más frecuente “hay que enjabonarse orificios, trasero e ingles, donde se producen secreciones de fuerte olor. El resto del cuerpo no necesita mucho jabón”.

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