Ponerte en forma no es fácil, requiere de esfuerzo y constancia pero sobretodo de dedicación. Para muchas personas, «estar en forma» implica únicamente bajar de peso y dejan de lado la parte de cuidar el cuerpo y mantener balance por lo que llegan a tomar medidas muy extremas para verse más delgadas en poco tiempo .
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Dicho esto, es importante tener cuidado con lo que estás perdiendo cada semana y las acciones que estás tomando para obtener resultados. Bajar de peso no es malo, lo malo está en cómo lo haces y qué tan rápido lo haces. Si aún estás escéptica con las consecuencias, aquí te damos algunas de las cosas que pasan cuando adelgazas demasiado rápido.
Estreñimiento, diarrea, náuseas o dolor abdominal
Esto es porque tu intestino está acostumbrado a manejar diferentes tipos y cantidades de alimentos, por lo que pasa por un período de ajuste inicial. Si hay menos comida para pasar o menos grasas y aceites para lubricar el conducto, se disminuye la cantidad de salivación que ayudaría a estimular el intestino para una digestión suave.
Dolores de cabeza y cambios de humor
Los dolores de cabeza provienen de un déficit calórico prolongado, ya que tu cuerpo cambia a una forma diferente de metabolismo. Tu cuerpo comienza a oxidar las grasas e incluso a descomponer los músculos para convertir estas fuentes de energía en una forma de energía utilizable (cuerpos cetónicos). Durante el período en que tu cuerpo está pasando de usar cuerpos de glucosa a cetonas, utiliza temporalmente otra forma de energía almacenada llamada glucógeno que es bueno para cumplir con los requisitos de energía a corto plazo. Por eso, las dietas cetogénicas son tan duras para el cuerpo.