Tu cuerpo habla hasta cuando duermes y revela tus más íntimos secretos. Según un estudio, realizado en Reino Unido, existen seis posiciones que son comunes a la hora de dormir y que dejarían en claro cómo es tu personalidad.
La investigación encabezada por el profesor Chris Idzikowski, director del Servicio de Evaluación y Asesoramiento del Sueño, señala que el lenguaje corporal expone al subconsciente: tu personalidad más profunda, incluida tu autoimagen y los miedos, así como tus creencias centrales y tu deseo externo.
Esto, explica el psicólogo, permite conocernos mejor y utilizar esa información para mejorar nuestra salud. Nuestra postura al dormir promueve la estabilidad y el confort interno, lo que nos ayuda a sentirnos sólidos y seguros al terminar nuestro día.
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Te contamos más:
Posición fetal
Es la posición más común: estas personas suelen dormir de lado, acurrucados con las rodillas metidas y como si las llevasen hacia el pecho. Quienes la prefieren pueden ser más introvertidos y se protegen de factores externos; son a menudo bastante sensibles y generalmente retraídos o tímidos. A menudo se sienten bastante ansiosos y se centran en los detalles más pequeños.
De lado con el cuerpo recto
Estas personas viven más tranquilos porque suelen ser más relajadas e incluso demasiado crédulos.
De lado con brazos estirados
Al dormir estiran los brazos frente a ellos como si estuvieran anhelando o aferrándose a algo. Tienen una necesidad o deseo de algo y extienden los brazos porque necesitan el control. Estas personas necesitan tiempo para tomar decisiones, pero cuando la toman, son firmes ante ella.
De espaldas
Quienes se tumban de espaldas -con los brazos cerca de sus costados- son fuertes y silenciosos. A menudo son reservados y no les gusta hacerse notar demasiado, pero también pueden ser muy exigentes con ellos mismos y con los demás.
Boca abajo abrazando la almohada
Anhelan tener el control, pero en realidad sienten que lo pierden. Con frecuencia despiertan con ansiedad.
Estrella de mar
En general, son sociables, muy generosos y desinteresados. Tiende a ser un buen amigo, con disposición de escuchar al otro.; sin ser el centro de atención. Esta posición puede generar ronquidos.