Para muchas tomarse una taza de café es fundamental para emprender el día con energía, otros piensan que son manías básicas y domésticas, pero resulta que no, es una señal evidente de la dependencia o adicción al café. ¡Cuidado con eso!
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El café es un estimulante legalmente establecido en el mundo entero, por ello es que muchos no perciben sus riesgos adictivos. Te enumeraremos algunos de los efectos que dan señal clara de que eres una ‘cafeinómana’.
– Si dejas de tomar café puedes sentir depresión, pues la cafeína interrumpe el sueño, lo que se traduce en el cambio vertiginoso del estado de ánimo y el decaimiento, así señala un estudio de la Clínica Mayo.
– Las adictas al café pueden sentir fatiga y sueño durante el día si no ingieren su dosis regular todas las mañanas.
– Las adictas, en ocasiones, no miden el ritmo ni la cantidad desenfrenada del café que ingieren, desembocando en vómitos y dolores estomacales.
– La adicción al café también suele generar dolores musculares y en las articulaciones. Las personas que toman excesivo café y practican deportes, suelen sentir esas molestias recurrentes.
– Muchas han dicho alguna vez: “me duele la cabeza… es porque no tomé café”, suena a chiste, pero es algo muy cierto, la abstinencia de la cafeína genera dolores de cabeza inminentes en los dependientes, quienes al probar un sorbo de café se sienten recuperados.
Probablemente alguna vez has sentido uno de estos síntomas al pasar toda una mañana con abstinencia de cafeína o por el contrario tomando más de lo debido; independiente del caso, lo ideal es controlar las dosis de café y no dejar que sean ellas las que te controlen a ti. Hazlo con moderación y verás mejorías en tu salud; recuerda que ninguna adicción es buena.