Nos gusta el vino, porque el vino es bueno: siempre se recomienda tomar una copa de vino al día, porque tendría un montón de beneficios. Pero ¿que dirías si te cuento que existe una dieta del vino?
Siempre queremos estar en forma, y muchas personas recurren al ejercicio o a las dietas, y muchas de ellas no incluyen alcohol. Pero la ciencia dice que el vino puede incluirse en la dieta.
Según un estudio la Universidad de Purdue de Indiana, Estados Unidos, el vino contiene piceatannol, un compuesto fenólico que ayuda a que las células grasas no se sigan formando y además, reduce las que ya tienes.
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“El piceatannol puede alterar el tiempo de expresión de los genes, las funciones de genes y la acción de la insulina durante la adipogénesis, el proceso en el cual las primeras células de grasa se convierten en células adiposas maduras”, asegura Kee-Hong Kim, científico que encabezó la investigación.
Te recomendamos, no obstante, que antes de iniciar cualquier dieta consultes a un especialista y por supuesto, que el consumo de vino debe hacerse con moderación.