Si actualmente estás pasando por un período de abstinencia sexual, es importante que sepas que, aunque no es el fin del mundo, sí es probable que experimentes algunas consecuencias físicas, resultado de que no estés recibiendo los beneficios que el sexo aporta a la salud.
PUBLICIDAD
Claro, esto no quiere decir que se te van a formar telarañas en la vagina o que te va crecer un nuevo himen –por favor, no creas esos mitos–, sino que tu cuerpo experimentará algunos efectos que pueden complicar un poco tu vida en el día a día.
¡Veamos!
Será más vulnerable a enfermedades
La doctora Cory B. Honickman, consultora sexual, indica que el sistema inmunológico se debilita cuando dejas de tener sexo. Como resultado, es probable que te enfermes más seguido, principalmente de resfriados e infecciones.
Las paredes vaginales se vuelven más débiles
Tener sexo es como una especie de ejercicio para tu vagina, por lo que la falta de él propicia que sus tejidos salgan de la costumbre de relajarse en respuesta a la excitación o inserción. Para evitar eso es buena idea que practiques los ejercicios de Kegel cada que puedas.
Aumentan los niveles de estrés
Puede que te sientas más ansiosa porque hay una disminución de las hormonas de la felicidad que se producen durante el sexo. En sí, la falta de vida sexual es estresante. Incluso estudios han demostrado que cuando se está pensando en ese “problema”, es más difícil lidiar con el estrés.
La libido disminuye
Después de un tiempo de no tener sexo, dejarás de anhelarlo. Honickman dice que ante dicha situación, la libido disminuye, por lo que no tendrás ganas de tener relaciones. Esto pasa porque el cuerpo amortigua la respuesta hormonal a la excitación.
PUBLICIDAD
El corazón podría sufrir
Una buena vida sexual está fuertemente ligada a la salud cardiovascular, y entrar en un período de abstinencia elimina ese impulso hormonal y aeróbico. Esto no significa que sufrirás un ataque o algo igual de grave, pero tu corazón sí podría resultar mínimamente afectado.