En el mundo laboral se han escuchado muchas exigencias absurdas y machistas por parte de los jefes a sus empleadas, pero quizá ninguna como de la que hablaremos a continuación.
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Una mujer que trabaja para una empresa de ventas telefónica de Varsovia, Polonia, desfiló desnuda delante de sus compañeros de trabajo para «levantarles la moral», esto a solicitud de su jefe, quien a cambio de que lo hiciera le ofreció una cantidad de dinero.
El acto de esta chica quedó, lamentablemente, grabado en un video (por alguno de sus compañeros de trabajo). En él se puede ver que camina entre dos filas de hombres trajeados, quienes le gritan y aplauden a su paso.
Después de hacer lo que su jefe le solicitó, la mujer se visitó y continuó con sus labores.
De acuerdo con la prensa local, la chica, que no ha sido identificada, renunció a su trabajo pocos días después de estos hechos y se sometió a un tratamiento psicológico.
Más allá de lo que se ve
Aunque muchos internautas que han visto el video han indicado que “esta es una excelente manera de motivar a los trabajadores”, la situación a la que fue sometida la mujer polaca es reprobable. El abuso de poder que ejerció su jefe no es para aplaudirse, sino para juzgarse bajo la ley.
Lo primero que, como sociedad, tenemos que reflexionar al ver este video es por qué las mujeres siguen siendo tratadas como objetos sexuales y como motivadores para los hombres. Más allá de las razones que la chica haya tenido para aceptar la propuesta de su jefe, tenemos que entender que esa jamás debió haber existido en primer lugar.
Todo en dicha situación está mal: el abuso de poder por parte del jefe de esa empresa; los compañeros que se formaron para ver a la chica, y el hombre que la grabó para, primero, quedarse con un recuerdo, y segundo, que el mundo también pudiera observarla.
Para evitar contribuir a la degradación de dicha mujer es que no postearemos el video en esta nota. Si exigimos derecho, es importante que también lo demos.