Cuando perdemos peso la grasa excesiva desaparece, pero no lo hace por parte de magia, se trata de todo un proceso en el que están en juego muchos factores.
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Una dieta saludable y ejercicio constante hacen que perdamos peso, pero, ¿a dónde se va la grasa que perdemos? ¿Desaparece a través de partes que son excretadas? La respuesta podría ser más complejo que eso.
Un estudio realizado por la revista British Medical Journal, reveló que cuando la grasa se descompone corren dos cosas y las dos tienen que ver con química básica.
La primera de ellas es que los enlaces químicos se rompen en un proceso que libera calor y combustible a los músculos, es decir, que al poner a trabajar esa grasa acumulada, ésta se convierte en energía.
La grasa que el cuerpo almacena está hecha de átomos llamados adipocitos, mismos que se acumulan en forma de triglicéridos, éstos constan de tres átomos: carbono, hidrógeno y oxígeno, mismos que al descomponerse se convierten en dióxido de carbono.
Si recuerdas tus clases de química básica, entonces entenderás que si se transforma en dióxido de carbono, abandona el cuerpo a través de la exhalación, mientras que el agua restante lo hace mediante el sudor, la orina y otros fluidos corporales. Este estudio demuestra que los pulmones son los responsables de la pérdida de peso.