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Los desafíos de las mujeres que son dueñas de sus propias empresas

Pese a que aún presentan dificultades para comenzar un negocio, las mujeres que comienzan a emprender han aumentado casi tres veces en los últimos 10 años. Conoce aquí algunas de las cosas que caracterizan a estas empresas.

Cada vez son más las mujeres que han empezado un emprendimiento o que tienen las intenciones de hacerlo. Según el último reporte de Global Entrepreneurship Monitor (GEM) Mujer, un 48% de las mujeres está pensando en comenzar un negocio, mientras que un 22% tiene uno en etapa inicial.

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«El emprendimiento de las mujeres es algo que llegó para quedarse», afirma Solange Arredondo, Gerenta Regional de Fundes Latinoamérica, una organización internacional que brinda apoyo y orientación a quienes están partiendo o quieren mejorar aspectos de su propia empresa.

Detrás de un emprendimiento siempre habrá una persona que cree en sus sueños, determinada y que se enfrenta a la adversidad. Arredondo asegura que las mujeres suelen poner «más sentimiento, más pasión, más energía y una mayor visión social» a sus empresas.

«Creo que las mujeres cuando emprenden tienen la mirada de que el negocio tiene que generar utilidad, pero también tienen una preocupación de que ese negocio sea amable con las personas, con el medioambiente, y valioso para otras personas», señala.

Sin embargo, la tarea no es fácil para quienes se deciden a comenzar: las mujeres se ven enfrentadas a mayores obstáculos a la hora de emprender. La falta de capital o dificultades en el acceso a éste, falta de entrenamiento y capacitación, menor acceso a oportunidades, son algunos de los problemas que aún persisten.

Además, las mujeres se encuentran con una limitación cultural, ya que es más complicado para ellas reconocer que quieren emprender. «Pese a esto, la emprendedora es una mujer empoderada, con ganas de sacar adelante sus proyectos, que ve en el emprendimiento un camino para entregarle un mejor nivel de vida a sus hijos, a su familia, y obviamente, un espacio para su propio desarrollo profesional y personal».

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