Por Andrea Sánchez
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Cuántas veces has dicho que hoy sí es el día que comenzarás a hacer ejercicio, pero lo dejaste para mañana, pues eso no le sucede a Madonna Buder, una mujer que a sus 86 años es mucho más activa que varias de nosotras.
La ‘monja de hierro’, como también se le conoce, comenzó a ejercitarse en 1977, cuando ya tenía más de 40. Un día tomó ropa deportiva usada de una montaña de ropa donada para los desprotegidos y decidió emprenderse en una de las carreras más saludables y productivas de su vida. Por supuesto que no fue fácil pues las mojas de la religión católica romana de Spokane, Washington, no vieron con buenos ojos la rebeldía de esta mujer.
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Madonna es invencible
A sus 86 años ha completado 325 triatlones y ha completado 45 veces el circuito Ironman que consta de natación, ciclismo y carrera a pie, convirtiéndose en la mujer más longeva en conseguirlo. La primera vez que terminó la prueba Ironman tenía 55 años, nadó 3,86 kilómetros, recorrió 180 km en bicicleta y corrió 42 km. Sin parar, pero con mucha inspiración.
Uno de sus mayores logros fue conseguir que los organizadores de estas carreras internacionales abrieran un nuevo bloque de edad, de esta forma puede seguir compitiendo y abriendo sus propios récords. Escribió un libro llamado «The grace to race» (La gracia de correr) en el que escribe: «no hagas caso a los viejo que eres, sólo contrate en lo que sientes cada momento». Sin duda es una fuente de inspiración.