Por Erika Michael*
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Estamos inundados de estigmas sociales y generalizaciones. Si bien es cierto que el hombre sigue su instinto de conquistador (y algunos de cazador), no es menos cierto que en la búsqueda de una compañera de vida, se pretende encontrar alguien en quien confiar.
Desde mi punto de vista como mujer, y en muchas ocasiones como la ‘mujer buena’ de la historia, tengo que entrar en defensa de mi género. No pretendo sospechar o imaginar cómo piensa un hombre y en todos mis años de estudios, relaciones, amistades y soltería, nunca he logrado comprenderlos completamente. Así que me limitaré a decir lo que como mujer espero de mí misma, y aliento a otras mujeres a entender lo mismo.
No te confundas
No confundas mi amabilidad con debilidad, mi sencillez con simpleza, mi respeto con ignorancia, mi cariño con necesidad. No te confundas. Sé quién soy y sé qué es lo que quiero.
Ser ‘buena’ no es un problema
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No tener valor propio sí lo es. Según el diccionario RAE, ser una buena persona es tener bondad, ser agradable, incluso, divertido. ¡No le veo nada de malo a eso! ¡Me encanta ser una buena mujer! Sobre todo, ser esa parte ‘divertida’ de su día. Creo que con una sonrisa puedes hacer demasiado en alguien. No solo por los aspectos de salud que involucra, sino porque vivimos demasiado cargados diaramente como para permitirnos no sonreír. La alegría es contagiosa y es atractiva.
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Me gusta la bondad
Pienso que no hay mejor manera de vivir nuestra vida que mostrando bondad y sirviendo de ayuda a otros. ¿Qué de malo tendría mostrar bondad con esa persona que queremos a nuestro lado? Ser agradable es fundamental. ¿Quién quisiera pasar el resto de sus días con alguien que no le agrada o discuten todo el tiempo por cualquier cosa.
Amo ser la mujer buena
Pero nunca estoy dispuesta a dejarme pisotear, a que marginen mis deseos y mis necesidades, a que corten mis alas y no me permitan volar. Ser la buena no es una ofensa para mí. Me alegra saber que todavía soy capaz de amar en medio de este loco mundo.
Mujer, no te permitas creer que tienes que ser mala con el hombre para que este se fije en ti. No pienses que debes ser ruda, malintencionada, calculadora, fría para poder llamar la atención del hombre que quieres. Stasi Eldredge escribió: «No lo reveles todo, pero tampoco guardes todo. Sé prudente y usa la sabiduría.
*Erika Michael ofrece servicios de mentoría para las relaciones de pareja y conferencias. Es autora del libro «Hablemos de las Relaciones Saludables» y comunicadora en diversos medios de Puerto Rico, como Al Natural Radio y Vamo’ Arriba de Fidelity 95.7fm.