Por: Carla Ingus.
Visualizar El Caribe, aguas tibias y arena blanca, o pensar en Europa como un destino soñado, es parte de lo que a muchas personas nos motiva; el tema es que para hacerlo realidad debemos necesariamente subir a un avión. Y para algunos es ahí cuando el sueño comienza a ser una pesadilla. Aquella que le teme a los vuelos comprenderá inmediatamente de qué hablamos. Las turbulencias y saber que se está a una altura extrema puede que nos recuerde a «Mayday, Catástrofes Aéreas».
Más: 8 frases de Gandhi sobre la vida que te harán reflexionar
Recomendados
‘Lola Vendetta’ expone, a través de sus ilustraciones, ¿qué pasa después de una relación tóxica?
En qué consisten los dos tratamientos innovadores que potencian la sexualidad en la menopausia
10 nombres rusos para niños: todos tienen mucho carácter y poderosos significados
Para empezar a entrar en materia hay que partir por entender que cuando esto desencadena una conducta invalidante –derechamente no viajar o verdaderas crisis de pánico si lo hacemos– estamos frente a una aerofobia, que puede ser una fobia por sí misma o bien una reacción a otras fobias, como el miedo a las alturas o la claustrofobia. Así lo explica el sicólogo e hipnoterapeuta de Hipnosalud, José Luis Rojas (www.hipnosalud.cl). «Una persona que presenta miedo a volar, más allá del hecho de subirse a un avión, puede tener pánico a las alturas, a los lugares cerrados o a no tener el control de la situación, lo que se manifiesta en ataques de pánico así como también con síntomas físicos, como mareos y vómitos», señala. De hecho, se estima que el 25% de la población presenta miedo a volar en distintos grados, aunque no se haya subido nunca a un avión.
Más: Karem Rodovalho saca el tarot para cada signo y nos trae el horóscopo de julio
Las personas que tienen miedo a los aviones pueden sentir ansiedad y aprensión cuando deben volar, pero muchas logran controlarse y hacerlo de todos modos, aunque no se lo pasen muy bien. La diferencia es que quienes sufren aerofobia no pueden ni acercarse a un avión. La ansiedad les produce taquicardia, sudoración en las manos y ataques de pánico. ¿Entonces? ¿Nos quedamos sin vacaciones? En base a la experiencia, algunos recomiendan ciertos tips a la hora de pensar en perder el miedo a volar.
Uno de ellas es que a mayor información, menos temor. Así han nacido cursos que permiten entender cómo es el proceso de vuelo, revisan las estadísticas y validan la seguridad de tomar un avión. En www.volandosinmiedo.com razonan citando hechos que nos pueden dar calma: «No son los aviones lo que nos da miedo, sino lo que pensamos en determinados momentos, como al subirnos al avión, en el despegue, si hay turbulencias, etcétera. Debemos cambiar los pensamientos catastrofistas por unos más realistas, más acordes al riesgo tan bajo que conlleva volar. Para ello necesitamos informarnos», y es por eso que ofrecen un curso online gratis donde explican, por ejemplo, cuál es el origen de las turbulencias.
Más: ¿Quieres saber cuál es tu sexto sentido? Anímate a contestar este test
Si la razón no funciona
Ya que superar este problema es casi una obligación –¿por qué privarse de conocer otros lugares del mundo?– las opciones para hacerlo son muchas: desde un tratamiento farmacológico contra la ansiedad hasta probar, derechamente, con la hipnosis, que funciona bastante bien. «Con una terapia basada en hipnosis puedes acceder a la fuente de tus miedos y trabajarlos de mejor manera, pues es más fácil hacer modificaciones de tu forma de pensar, sentir y actuar. La hipnosis hace que el cerebro se relaje y llegue a un estado previo al sueño, que es el trance, cuando la respiración se hace lenta, se calma el ritmo cardíaco y se oxigena el cuerpo. Además se pueden hacer cambios a nivel inconsciente para que la persona, durante un atisbo de estímulo, tenga la posibilidad de reaccionar y calmarse», explica el especialista de Hipnosalud.
Más: ¡Qué risa! Mira cómo este chico parodia a las famosas
Rojas pone énfasis en que esta terapia complementaria es una técnica terapéutica confiable y con un amplio respaldo científico, con la que se pueden tratar los más diversos problemas. Asimismo, es importante saber que durante un proceso de hipnosis, contrario a lo que muchos creen, la persona siempre será consciente de lo que ocurre alrededor, recordando todo lo sucedido.
<!–
DESCUBRE MÁS EN IMÁGENES
Las mejores frases de Marilyn Monroe sobre el amor y la vida
Include SSI
TE RECOMENDAMOS EN VIDEO:
Mujeres que inspiran: Janis Joplin, la bruja cósmica
–>