Que tus prendas favoritas queden perfectas después del planchado, es algo que requiere de mucha paciencia y destreza. Todo el mundo tiene sus trucos, unos más efectivos que otros, pero aquí te compartimos unos que en verdad te ayudarán a que el planchado no sea tan complicado.
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1. Selecciona la temperatura de acuerdo al tipo de tela, de esta manera aseguras un buen cuidado de tus prendas.
2. Utiliza vapor de la plancha para facilitar el planchado y el botón de rocío fino, directamente sobre las arrugas rebeldes.
3. La lana se puede planchar con algo de vapor y temperatura moderada. Debes planchar por el revés sin presionar mucho.
4. Los pantalones y faldas se planchan primero por el reverso y después por la parte frontal sin aplicar una mayor temperatura. Para los pliegues y dobleces, debes tener cuidado para evitar las arrugas o dobleces ‘dobles’. Utiliza el botón de precisión para marcar los dobleces y lograr un acabado profesional.
5. Para planchar una camisa se comienza siempre por los puños y mangas, siguiendo por el cuello y el canesú (pieza superior de la camisa unida al cuello, las mangas y el resto de la prenda), para terminar por la espalda y la parte delantera.
Con información de Oster.