Todos sabemos que fumar es un hábito que puede afectar mucho tu salud física, pero lo que nadie sabía es que los riesgos van mucho más allá.
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Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Edimburgo y publicado por la revista ‘Molecular Psychiatry’ demostró que fumar interviene drásticamente en el proceso de envejecimiento del cerebro, lo que afecta la capacidad de tomar decisiones y por ende de resolver problemas.
Los investigadores analizaron los datos de las resonancias magnéticas de 504 hombres y mujeres (la mitad de ellos han fumado la mayor parte de su vida). Las pruebas mostraron que la corteza cerebral de los fumadores perdió grosor en un ritmo más acelerado que aquellos que han evitado el tabaco.
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¿Cómo podría afectarnos esto?
De acuerdo con el estudio, esta parte del cerebro es la responsable de la atención, lenguaje y conciencia, por lo que la pérdida del grosor a causa del tabaquismo provoca una falta de concentración y problemas en la memoria.
La buena noticia y lo importante de esta investigación es que los resultados también revelaron que las personas que fumaron por muchos años pero dejaron este hábito pudieron recuperar algo del tamaño original de la corteza cerebral, lo que sugiere que el córtex puede regenerarse.
Finalmente, James Goodwin, científico y jefe del proyecto, dijo: «Todos sabemos que el tabaco es dañino para los pulmones y el corazón, pero es importante que entendamos que también daña al cerebro».