Conocer a los papás de tu novia o novio puede ser incómodo. Tu primera reunión con su familia puede terminar en un desastre de proporciones universales, así que esos nervios que estás sintiendo son de lo más normales.
PUBLICIDAD
No te preocupes, esta guía te ayudará a sobrevivir. Respira, ponte guapa o guapo y asiste a esa cena familiar con las armas suficientes para triunfar en los corazones de ese clan al que tu amada o amado pertenece.
Sé paciente
No esperes que te invite a conocer a sus papás de inmediato. Considera que hay muchos factores involucrados. Tal vez tu pareja ni siquiera lleva una relación tan cercana con su familia. No presiones. Espera.
Investiga
Este paso, de hecho, tendría que estar completado cuando tu pareja pone sobre la mesa la posibilidad de reunirte con su familia. Pero, si tal cosa no sucedió, entonces averigua: toda la información es útil para que no fastidies situaciones, para que no hagas comentarios incómodos, para que no confundas a la madrastra con la mamá, etcétera.
Pide consejos a tu pareja: qué les encanta a sus papás, qué les molesta. Cualquier tip puede ser útil.
Elige la ropa adecuada
Se trata de que te veas súper bien sin que tu look sea, digamos, demasiado llamativo. No te arriesgues demasiado, ya habrá tiempo más adelante para que seas todo lo tú mismo que quieras. Mientras tanto, revisa nuestras sugerencias según el contexto.
No te pongas minifaldas ni prendas de animal print ni pantalones extraajustados. Si eres mujer, por lo que más quieras, no te hagas una de esas manicuras adiamantadas ni te propases con el maquillaje. Apégate a la regla universal del menos es más.
PUBLICIDAD
Cuida los modales
En todos los sentidos: sé puntual, saluda, da las gracias, ofrece el asiento, modera tu lenguaje y tu tono de voz, compórtate de manera impecable en la mesa… todo eso es importante. Tal vez no haya química entre su familia y tú, pero por lo menos nadie podrá decir que tienes mala educación.
Sé un buen huésped
Si te hospedas en casa de sus papás, ayuda en la cocina, no dejes nada tirado, se todo lo considerado que puedas. Eso hablará bien de ti.
No te molestes por determinadas formas de actuar. Por ejemplo, si sus papás insisten en acomodarlos en camas separadas (aún cuando ambos pasan de los 30 y llevan meses juntos), tómatelo con calma.
En caso de que no puedas con la idea de no compartir la cama, mejor hospédense en un hotel y ahórrense problemas.
No llegues con las manos vacías
Que tu pareja te ayude a elegir un regalo. Una botella de vino y un ramo de flores son buena alternativa, pero averigua si sus papás beben o si son son abstemios.
En caso de que lo sean, tal vez sea mejor llevar un pastel o chocolates finos, o algún producto de la ciudad en donde vives (que, por cierto, te puede ayudar a entablar conversación en caso de silencios incómodos).
Tu novio o novia sabrá iluminarte.
Muestra interés
Conversa, sé amable, no hagas que la charla gire sólo en torno a ti. Haz preguntas, pero no demasiadas. Se vale bromear, se vale comentar cine, lecturas, restaurantes o ciudades… Sólo asegúrate de no parecer pedante o engreído.
Si te dan ganas de hacer cumplidos, adelante. A sus papás les encantará saber que te pareció linda la decoración de su casa, o la cena que se sirvió.
No revises tu celular mientras su mamá te cuenta un aburrido episodio infantil de tu pareja. Actúa con estoicismo.
Modérate
En cuanto a la bebida y la comida, y también en cuanto al horario. Es decir, no te vayas demasiado tarde, no te quedes a vivir. No incomodes, por muy simpáticos que te hayan parecido los papás o los hermanos.
Y hablando de moderación: ni se te ocurra besar apasionadamente a tu pareja frente a sus padres. Dejen el faje para más tarde.
No tiembles de nervios. Relájate, trata de divertirte y piensa que si tu pareja se enamoró de ti, es muy probables que sus papás también te quieran. ¡Buena suerte! 🙂