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Trucos de respiración para vencer el insomnio

No hay nada peor que morir de cansancio pero no poder dormir. Tranquilos, hay algunas soluciones que no tienen que ver con medicamentos.

El insomnio es como un círculo vicioso; mientras más cansados estemos, más nos preocupamos por tratar de quedarnos dormidos y más difícil es lograrlo. A medida que van pasando las horas, nos estresamos más sabiendo que sufriremos de sueño al otro día.

Conozco muchas personas que han tenido que lidiar con el insomnio por años; han probado de todo, medicamentos, tratamientos varios y nada les ha dado resultado.

Esta incapacidad para conciliar el sueño puede afectar bastante la calidad de vida de la persona que la padece, y obviamente, la energía será menor, el descanso malo y el humor y ánimo empeorarán.

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¿Qué podemos hacer para combatir esta ansiedad que nos produce no poder dormir todo lo que necesitamos? Lo primero y más importante, es revisar el estilo de vida que estamos llevando.

Una persona que se alimenta mal, que fuma en exceso, que abusa del alcohol y que lleva una vida sedentaria, lo más probable es que no duerma bien. Cambiar esos malos hábitos es el punto de partida para mejorar varios aspectos de la vida.

Sin embargo, si somos responsables, llevamos una vida sana y todavía seguimos sin poder dormir bien, podemos acudir a algunas técnicas simples de hacer, pero que nos ayudarán a calmarnos y reducir el insomnio.

Lo primero, es enfocarse en la respiración. Con el estilo de vida agitado que llevamos, solemos no prestar suficiente atención a cómo respiramos y, la mayoría del tiempo, lo hacemos de manera superficial.

Hay una técnica llamada “4-7-8” ideada precisamente para personas que tienen problemas para relajarse y quedarse dormidas. El sitio Huffington Post explica cómo lograr esta dinámica de respiración:

Debes sentarte en la cama con la espalda recta, presionar la punta de tu lengua justo atrás de los dientes superiores, y manteniendo esta posición, cierra tu boca e inhala por tu nariz durante cuatro segundos. Mantén la respiración por siete segundos y luego exhala por la boca durante 8 segundos. Repite este patrón por lo menos cuatro veces y verás cómo de pronto, te quedarás completamente dormida.

El “4-7-8” es un tipo de meditación que se ha vuelto muy popular en el último tiempo, y son muchas las personas que reconocen haber encontrado la cura contra esas horas interminables de lucha por lograr conciliar el sueño.

También es muy efectivo realizar algunas posiciones de yoga que tienen como fin, dejar fluir el aire por el cuerpo. Al hacerlas, no sólo te relajarás, también permitirás que tu energía vital fluya y siga su camino natural.

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