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Yaisy Picrín: Te contamos los secretos de su método que ella entregará en un libro

“El Método Picrín” se lanza esta semana, con todos los datos de la exitosa nutrióloga para comprender nuestra alimentación, disminuir la grasa de nuestro cuerpo y terminar con las tentaciones poco saludables, tal como lo han hecho sus más de 30 mil pacientes.

 

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Por Carolina Palma Fuentealba

Yaisy Picrín (42) nació en La Habana, Cuba, y aún conserva esa gracia cubana que encanta pese a que lleva más de 17 años en nuestro país. La pasión por la nutrición le sale por los poros, y asegura que si en alguna oportunidad se estresa, deja de atender pacientes porque quiere entregar sólo buena onda. Esa pasión se dio naturalmente por un corto problema de sobrepeso en su adolescencia. Con esa señal se decidió a estudiar Medicina General en la Universidad de la Habana, revalidó su título en nuestro país, y cuenta con maestrías en Medicina Estética y Nutrición Clínica, mostrando un particular interés en la Medicina Ortomolecular.

Llegó a Chile con 25 años, por casualidad, porque consiguió una beca para estudiar en Argentina pero debía pasar unos meses en nuestro de país por un tema de calendario escolar. Finalmente se instaló acá a los 27, pasando por momentos agridulce por diversas razones. ¿Una de ellas? El clima. Se casó con un chileno con el cual tuvo a sus mellizos de 11 años –Ani y Eduardo–, luego se separó, pero asegura que aún son muy amigos. Como un llamado de sus raíces, asume, actualmente está casada con Pedro, un cubano que la ha acompañado en sus noches de insomnio, «y que llenó mi vida de paz y tormentos», como manifiesta en la dedicatoria de su libro.

Allí encontraremos su historia, casos de pacientes que atendió en su clínica –que reúne más especialistas–, las particularidades de nuestra alimentación, conoceremos cómo la medicina ortomolecular soluciona los problemas de salud, guía de ejercicios, y también incluye una parte práctica, para desintoxicar el cuerpo y lograr nuestro peso ideal. Se siente nerviosa, emocionada, pero con la satisfacción de un trabajo bien hecho tras años ejerciendo su profesión en su propia clínica. «Sé que estoy en un lugar complicado, que el chileno necesita conocerse primero para creer en él, pero he aprendido tanto en Chile que siento que me irá bien, porque lo hice con mucho cariño».

¿Es cierto que pasaste por un periodo de problemas de peso en tu adolescencia?
Fui gordita después de la pubertad e incorporé hábitos no muy buenos y disminuí la actividad física, justo después de la muerte de mi abuela. Entonces, en tres años tuve un conflicto con el peso y la salud. Luego empecé a diseñar mi propio sistema, mis propias dietas, y me interesé en la biología y la química.

Una etapa completamente superada…
Me gustaba comer, y ahora paso por etapas de ansiedad. Soy una mujer normal y, como me lo han dicho muchos pacientes, no soy una doctora que anda contando calorías. Como saludablemente, no soy gran deportista, tomo una copita de vino con los amigos, no tengo obsesiones.

Viviste en Cuba hasta los 25 años. ¿Cómo describes tu vida allá?
Una vida mucho más sencilla, más generosa, con más diversión, más auténtica, con mucho estudio y sacrificios, pero parte de la vida cotidiana. Nunca sacrifiqué una emoción. Hacía lo que quería, cuando quería. Si quería estudiar, lo hacía; si quería tener un novio, también; si quería bailar arriba de la mesa, nadie cuestionaba. Era libre. Tuve mucha libertad pese a todo lo que es Cuba, la represión y todo eso.

Luego llegaste a nuestro país…
Sí, y siento que maduré en Chile. Salí de la casa de mis papás para acá. Crecí rápido desde los 25 años. Lloré mucho aquí, me sequé, quedé sin lágrimas, como cuento en el libro. Ahora fui a Cuba en febrero y lo sentí todo maravilloso. Conocí Los Cayos y lo pasé «la raja», como dicen los chilenos. Cuando sea vieja moriré allá, en una linda casa frente a una playa maravillosa con el mar trasparente.

¿Y le inculcas a tus hijos la cultura cubana?
Absolutamente. Soy cubana y moriré siendo cubana, pese que me nacionalicé chilena. Chile es mi tierra adoptiva, pero mi raíz no la suelto, se la debo a mis abuelos, a mis papás.

 

SU MÉTODO
El Método Picrín incluye alimentación saludable y una combinación perfecta de alimentos, pero también –en caso de ser necesario– vitaminas, hidroterapia de colon y ozonoterapia, que en su conjunto ayudan a cambiar los malos hábitos.

 

Sigue en página 2…

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