Hypericum perforatum, más conocida como hierba de San Juan, es una planta que nos acompaña desde hace mucho. Descrita inclusive por Dioscórides (farmacólogo y botánico de la antigua Grecia), quien la consideraba, como muchos otros más de la época, una hierba que podía atraer el amor, la felicidad, garantizar buena salud y expulsar demonios. Debe su nombre a que su etapa de floración se iniciaba cerca del 24 de junio, conocido popularmente como el día de Juan Bautista.
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La propiedad más reconocida de esta planta medicinal es su poder antidepresivo. Aunque no se utiliza como tratamiento en caso de depresión severa, sí te ayudará a tranquilizarte, subir tu ánimo, darte energía y equilibrar tu sistema nervioso.
La principal precaución que debes tener al consumirla, es evitar la exposición prolongada al sol, ya que, en algunos casos, puede provocar pigmentación, hipersensibilidad o alergia. No es recomendada en mujeres en periodo de lactancia o embarazadas y tampoco la pueden ingerir niños menores de 12 años. De todas formas siempre será mejor consultar con tu médico de cabecera.
Puedes tomarla de distintas formas, ya sea en cápsulas (3 a 6 diarias), o como infusión. Puedes encontrarlas en tiendas de homeopatía o a granel en diversas ferias libres.
Pero esta maravillosa hierba no solo actúa como antidepresivo, sino que también cuenta con una larga lista de beneficios, los cuales verás a continuación:
- Ayuda a limpiar las toxinas del hígado
- Inhibe la acidez
- Buena para tratar bajas de ánimo producidas por cambios hormonales o menopausia
- Si realizas ejercicio, te ayudará a calmar los dolores articulares y musculares
- Te ayudará a dormir mejor, ya que incrementará tus niveles de melatonina.
- No altera o inhibe el deseo sexual
- Como uso externo sirve para la cicatrización y curación de heridas, llagas o quemaduras.
