Wellness

Belén Soto Infante: La nueva It Girl made in Chile

Aunque han pasado siete años desde que debutó en “Papi Ricky” y ha grabado tres teleseries más, los réditos de ese rol no la sueltan. Hoy está sin proyectos televisivos terminando su 4° medio, pero más mediática que nunca. ¿La razón? Se convirtió en una auténtica It Girl, tiene más de 43 mil seguidores en Instagram y una lluvia de marcas que la auspician y la quieren tener en sus eventos. ¿Qué piensa Belén? Se divierte y dice, muerta de la risa, “sí, parece que estoy de moda”.

 

Imagen foto_0000002320140506101241.jpg

MIRA LA SESIÓN DE FOTOS EXCLUSIVAS DE BELÉN SOTO INFANTE PARA REVISTA MUJER PUBLIMETRO


Por Jessica Celis Aburto. Fotografías: Gonzalo Muñoz. Agradecimientos a Hotel Director. Vestuario: Americanino, Nike, Nixon. Maquillaje: Vanessa Souza para y M.A.C.

Recomendados

Tenía 9 años cuando se convirtió en la niña más adorable de la televisión gracias a su rol en «Papi Ricky». Hoy tiene 17, está terminando 4° medio en el colegio San Francisco Javier de Huechuraba y pololea hace un rato. Acumula cuatro teleseries y tiene claro que quiere estudiar actuación en la Escuela de Teatro de Fernando González, «porque de ahí han salido actores buenísimos». «En sólo 3 años aprendes un montón con uno de los mejores profesores de teatro, y para mí sería un honor y me gusta porque no te absorbe tanto tiempo como una universidad tradicional. Me permitiría tomar algún trabajo en televisión. No quiero algo de cinco años», aclara.

Por ahora no tiene proyectos televisivos ni de conducción, porque está enfocada en terminar bien el colegio, pero su imagen en la red social Instagram –donde tiene más de 43 mil seguidores– y una pila de marcas que la auspician y la invitan a sus eventos, la tienen en el ojo mediático.

Estás sin pantalla y arrasas en Instagram. Vas a muchos eventos, tienes muchas marcas que te quieren auspiciar, ¿estás de moda, Belén?

(Risas) Pareciera que es verdad. La mayoría de los medios como que han estado preocupados de mí, como diciendo que estoy de moda. Creo que es porque subo a Instagram muchas fotos de looks con marcas que me auspician, y tengo muchos seguidores. Me he dado cuenta que a la gente le gusta mucho eso: ver cómo te vistes, qué andas trayendo, de qué marca son tus accesorios. Creo que gusta mucho porque a la gente le viene bien seguir o copiar tendencias. Varias marcas me empezaron a auspiciar, y yo subo fotos con lo que ellos me dan. A la gente les encanta y me preguntan dónde lo compro, de dónde lo saco. Como que buscan modelos a seguir…

¿Fuiste conciente de lo que estabas haciendo?

¡Para nada! Todo fue tal como te cuento. No sé, pero la gente quiere lo que tú tienes, ver las tendencias que hay.

¿Cuándo te diste cuenta que para ti la moda es importante?

Siempre lo tuve presente, pero nunca lo pesqué mucho. Cuando empecé a cachar que a la gente le gustaba dije, ¡ya! Me di cuenta que la moda es de los temas más cotizados. Finalmente tu imagen es lo que vende, y si te das cuenta Chile está copiando la moda de Hollywood de las alfombras rojas, las avant premiere. Antes yo iba a esos eventos y todo era muy sencillo. Ahora van todos los medios, se visten para la ocasión. Creo que con las redes sociales e internet todo empezó a masificarse; Instagram está teniendo más importancia que Twitter. En Twitter tengo 12.000 seguidores no más. En Instagram subo una foto y puede ser que en un día ya tenga 3.000 «Me Gusta». También subo fotos de paisajes y de comida, ¡y hasta eso me preguntan de dónde es! Es impresionante cómo la gente quiere tener lo que tú tienes…

¿Eres aficionada a las revistas de moda?

Me gustan las revistas femeninas, que traen tendencias y con producciones de moda que dicen de dónde es la ropa, porque así sabes dónde encontrarla si la quieres. Antes me vestía con lo primero que encontraba, pero de repente me empezó a gustar la moda. Ahora, tampoco me desvivo. No tengo problema en salir en pijama y pantuflas al supermercado.

¡Mentira!

Te lo juro. Me da lo mismo. No soy una diva, onda de tener que salir al supermercado con una cartera Louis Vuitton. Agarro la billetera, mis pantuflas y listo. La gente me mira raro, pero lo he hecho, en serio.

¿Tienes «picadas»?

Me encanta Nike, más allá de que sean mis auspiciadores. Tienen la última tecnología y su línea sport wear, que es ropa muy urbana, es preciosa. También me gusta mucho Americanino porque es un estilo entre rockero y urbano. Me gusta mucho su calce y también me encantan Topshop y Alanis, de Paris. De ésta última rescato mucho que la ropa es muy linda y a buen precio. Busco buena calidad, bonito y barato, porque si no me gastaría un dineral en ropa y no va conmigo.

¿Y Patronato?

Antes iba siempre, era la mejor picada de mundo, pero ahora ya no porque es un verdadero mall y los precios son altos, a veces más que en las grandes tiendas. Antes yo iba con $50.000 y me vestía para la temporada; ahora eso es imposible.

¿Y tienes diseñadores chilenos que admires?

Me gusta mucho Karin Coo, que aunque está de moda siempre me han gustado sus diseños y además como se viste ella. De hecho me compré ropa de su línea para Paris. Tiene mucha onda y estilo, algo más norteamericano, y cómo es joven cacha muy bien qué es lo que nos gusta.

¿Cómo describirías tu look?

Me visto como me da la gana. Hay días y días. Como esos en que no me visto y voy como estoy al supermercado, porque no me voy a poner algo especial para comprar una bebida. Para un evento sí me produzco, pero como a mí me da la gana. Me gusta mucho lo vintage, aunque ante era más fans. Ahora me visto como más formal y femenina, cómo de «señorita» (risas). ¡Jamás me vas a ver con un pantalón y polerón o con buzo! En el verano uso muchos vestidos y dejé de lado los shorts porque soy de piernas gordas. El vestido me hace ver más estilizada.

¿Qué has aprendido de tu cuerpo, además de eso?

Que con el pelo corto me veo muy mal. Tengo la cara redonda entonces no me viene. Cuando hice «Cuenta conmigo» me lo dejaron corto y estuve llorando días y días. Ahora tengo el pelo con degradé style, que me lo hizo la Ruby Figueroa, mi peluquera, que es seca. A diferencia de las mechas californianas, este look va cambiando el color de a poco hasta llegar al claro intenso en las puntas.

Para algunos la moda, los eventos y las marcas son un asunto superficial. ¿Qué piensas sobre eso?

Me ha pasado que gente me llame la atención porque subo fotos de tantos eventos y no me ven en el colegio; o porque subo cosas de marcas que podrían ofender a la gente que no tiene acceso a ellas. No las subo en mala onda. Estoy más que consciente que hay gente humilde que necesita ayuda, y de hecho ayudo a varias fundaciones. Me encanta ayudar, pero siento que la gente siempre tiene que buscar algo que criticar.

¿Te han tratado mal?

Es que hay de todo. Comentarios muy feos, y otros de apoyo.

¿Qué haces cuando te atacan?

Los dejo pasar. No engancho. De hecho me han dicho que borre los comentarios malos pero no lo hago, y me he dado cuenta que la gente me defiende mucho cuando alguien pone un mal comentario. Subo cosas que no buscan ofender a nadie, sino para que la gente siga tendencias y encuentre lo que busca.

¿Hay algunos comentarios malos que se repitan?

Los típicos de ahora son que si su subo una foto de un evento de moda a las 19 horas, me preguntan si voy al colegio. Les respondo de buena onda que sí voy, gracias por el comentario y les mando saludos. No busco enemigos, sino amigos. ¿Para qué vas a estar en mala onda con la gente si uno se llena de mala onda al final? Busco buenas energías.

Qué madura…

Sí, es que creo que las niñas a esta edad somos maduras. O sea, hay de todo, pero como trabajé desde chiquitita tengo otra perspectiva del mundo, tengo un pensamiento más de grande, porque finalmente me relaciono con muchas personas adultas. Cuando hice «Papi Ricky» a los 9 años, era todo un mundo de grandes, entonces eso me obligó a pensar como pensaban ellos. Creo que fui madurando de a poco.

Me imagino que te deben decir mucho que te saltaste etapas.

Sí, pero no es así. Estoy perfecto. Lo he pasado bien, sonrío todos los días, ¡estoy llena de alegría!

De hecho, cuando debutaste en la TV se habló de explotación laboral. Tu papá (el fallecido animador y locutor Aldo Soto) puso el tema en los medios.

Eso fue un problema con mi papá, pero al final era algo que no valía la pena. Creo que igual gané mucha importancia. Lo hablé con él y cachó que la embarró. Le dije que para mí era un hobby, que lo estaba pasando excelente y que estaba siguiendo los pasos de él y mi mamá. Más allá de que me paguen, cuando trabajo llego agradada, alegre. ¡Que me digan «acción!» para mi es lo mejor! ¡Lo paso súper bien!

Definitivamente, ¿la actuación y la televisión son lo tuyo?

¡Me encanta la TV! Siento que no podría dedicarme a otra cosa que no sea ella. No podría trabajar en una oficina. Soy muy hiperventilada, necesito moverme. No puedo estar quieta. Para mí la actuación es eso: moverte, expresar, hablar, aunque algunas personas dicen que no y que puede jugar en contra. Digo los textos como si estuviera hablando con otra persona, como si fuera la vida diaria. Actuar es seguir el modelo de la vida cotidiana, ser como en la vida diaria, si no sería sobreactuar. Algunos actores me dicen que estoy mal en eso, pero les digo que ellos están equivocados (risas). Necesito expresarme y moverme cuando actúo.

¿Tiene amigos en la televisión?

Es que uno conoce a millones de personas en este medio. Nombrarlos a todos sería dejar fuera a muchos.

Sigue > >

 

Tags

Lo Último


Te recomendamos