Es chocante que existan tantas reglas para el ligue: el comportamiento de los hombres y las mujeres, la etiqueta durante los encuentros, el sexo, cuándo, cómo y por qué, qué decir, qué omitir, qué obviar… Cada quien tendría que arreglárselas como mejor le funcione y le convenga, sin que el otro salga raspado. Ligar no tendría que ser una experiencia tan incómoda.
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Ni ellos son príncipes azules ni nosotras somos princesas virginales. Así que, si te parece bien, empieza ahora mismo a romper estas reglas arcaicas.
Esperar a que él te invite
Si te gusta, haz tú el primer movimiento. Lo peor que puede pasar es que te diga que no, lo cual no sería tan terrible. Ahora bien, puedes ser más tradicional y esperar a que él te lo proponga, pero tal vez tengas que esperar sentada.
Esperar a que él vuelva a llamar
Si la cita fue linda, si lo pasaste bien, ¿por qué esperar a que él te llame? Sería amable de tu parte enviar un mensaje o un mail, llamar para decirle que te divertiste. No hay nada perturbador en mostrar un poco de interés.
No salir con compañeros de trabajo
Acostarse con compañeros de trabajo tiene ventajas y desventajas. Pero si el hombre te gusta y hay una posibilidad abierta, no tiene caso negártela. De todos modos las relaciones, las citas, están llenas de baches ineludibles. Una mancha más al tigre no hace gran diferencia.
Dejar siempre que él pague la cuenta
Qué agradable que te haya invitado a cenar, que haya pagado la cuenta. También será agradable para él que le tengas algunos detalles, que lo invites a cenar otro día, que pagues los boletos del cine si él planea pagar las copas posteriores o la comida previa. Ellos también tienen su corazoncito.
No tener sexo en la primera cita
En días pasados te dimos 5 buenas razones para tener sexo en la primera cita. Piensa en ellas y diviértete. Es decir, si tienes ganas.
No salir con hombres más jóvenes que tú
Está comprobado que la diferencia de edades puede ser positiva. No a todas les gustan los hombres de su edad o mayores. Cada vez hay más casos de mujeres que tienen novios más jóvenes que ellas, y parece que lo pasan bastante bien.
Hacerte la difícil
Incómoda, estéril e innecesaria esa tendencia a fingir que no se tiene interés, a hacerse la virginal, a dárselas de inalcanzable. Si el hombre en cuestión no tiene oportunidades contigo, díselo (procura ser amable), y si te gusta, déjaselo saber.
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Ligar es una de las actividades más interesantes en la vida, ¿cuál es la necesidad de empañarla con censura? Se trata de ligar mejor, con más libertades.
¿Alguna otra regla arcaica del ligue que hayan empezado a ignorar?