La alergia alimentaria es una respuesta exagerada del organismo, expresada como una reacción inmune ante la ingesta de un alimento o aditivo. Este mal afecta a cada vez más niños alrededor del mundo y no hay que confundirla con la intolerancia alimentaria, que no es una reacción alérgica, pero también produce un efecto indeseable por la ingesta de un alimento específico.
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El doctor Rodrigo Ríos, pediatra de Clínica Vespucio, explica que el desarrollo de esta enfermedad puede estar presente desde el momento del nacimiento. Y aunque por lo general se presenta en la infancia, también puede detonar en la adultez.
Los alimentos que comúnmente son causantes de una alergia son el huevo, pescado, leche, maní, mariscos, entre otros, y la gravedad de la reacción depende de la cantidad de alimento que se consuma. El especialista afirma que hay algunas alergias alimentarias van desaparecido con el tiempo, mientras que otras son permanentes como la producida por el maní.
Los síntomas de una alergia alimentaria se presentan comúnmente dentro de dos horas tras haber ingerido el alimento y sus síntomas para identificarla son la urticaria, enronquecimiento de la voz y las sibilancias. Además, se presenta dolor abdominal, diarrea, congestión nasal, hinchazón de los párpados, cara, labios, lengua y dificultad al respirar.
El doctor Ríos explica que «para realizar un diagnóstico, lo primero es revisar la historia alimentaria del paciente. Pueden realizarse además, pruebas de laboratorio como el test cutáneo, el test de parche o la medición de IgE específica, pero el examen más preciso es la prueba de provocación, donde se expone a la persona a la sustancia sospechosa de ser la causante de la alergia, bajo circunstancias controladas».
El tratamiento para la alergia alimentaria se basa principalmente en la supresión de la dieta del alimento o aditivo que desencadena la reacción alérgica. No está demostrado que otros tratamientos, como vacunas antialérgicas o el uso de probióticos, tengan un efecto determinante en la mejoría de los pacientes.
Prevención
El especialista afirma que una de las formas de evitar la aparición de alergia alimentaria en los niños es retrasar lo más posible la introducción de alimentos diferentes a la leche materna, prolongas la lactancia es una de las mejores maneras de prevenir este mal. También evitar darle a probar comidas de adultos, y ante cualquier síntoma sospechoso, consultar siempre con su pediatra.
