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José Miguel Viñuela: “Cuando uno está soltero siempre quieren verte emparejado”

Los hijos no son una meta, sino más bien un anhelo. Tiene 38 años, está feliz en su nueva casa televisiva, TVN y, aunque terminó hace poco una relación amorosa, declara que atraviesa por un buen momento, en el que está viviendo el “ahora”.

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Por Erika Cabrera. Fotografías: Gonzalo Muñoz.

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José Miguel Viñuela cierra este 2012 con importantes cambios en su vida profesional y personal. Está a pocas semanas de estrenar el primer programa que animará en el canal estatal, y en su plano más íntimo volvió a la vida de soltero, luego de concluir la relación que mantenía con la diseñadora Mariana Tocornal. Es un hombre que adora su trabajo, aunque no tanto que se hable de él en los espacios de farándula. Un galán con estilo propio, que mezcla la cuota precisa entre intelecto y humor, y que anhela algún día en convertirse en padre.

Tuviste un año bien intenso…

Sí, ha sido bastante movido. Pero para mí el 2012 tiene dos etapas; una hasta antes de septiembre, en Mega, y otra después, en TVN… La verdad es que después de quince años en un canal opté por hacer el cambio principalmente porque lo pensé, y no quiero cumplir 60 años sin haber probado lo que es trabajar en otro canal, en otra plataforma o en otra empresa. Eso me inclinó a tomar la decisión en una época de muchos cambios, porque Mega se había vendido, llegó una nueva administración, y sentía que era también el minuto de cambiar de etapa… Afortunadamente se dio en TVN, después de una tercera insistencia.

Hasta que te convencieron…

Sí, ¡y me encanta! Además que uno siempre tiene un sueño de canal donde le gustaría trabajar, y para mí llegar a TVN fue un sueño cumplido. Siento que es un público que se parece bastante al que me seguía en Mega, así que estoy feliz.

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Pero, ¿te costó tomar la decisión?

Sí. Me costó mucho porque, más allá de la parte económica, siento que cuando ya llevas quince años en un lugar, ante todo priman los afectos. Y cuando opté por quedarme en Mega en diciembre del año pasado, lo que primaron fueron los afectos. Sin embargo esos afectos en algún minuto se fueron, entonces fue ahí cuando levanté la cabeza y dije «ya, es hora de mirar otros horizontes».

¿A qué afectos te refieres?

Principalmente a mi gran apoyo que tenía en el canal, José Miguel Sánchez, que era el Director Ejecutivo. Somos muy amigos y, de hecho, cuando me quedé también tuvo que ver su presencia y la seguridad que él me transmitía… Pero llegó la nueva administración, y eso coincidió con este desafío profesional de querer probar otra plataforma.

¿Tomaste la decisión correcta?

Sí. TVN es un cañón de canal, una marca súper potente, con señal internacional y donde me he sentido muy cómodo. Además, después de doce años de estar en un programa franjeado de lunes a viernes (voy a cumplir cuatro meses sin estar al aire todos los días) ha sido todo un tema porque, efectivamente, uno empieza a dejar de lado esa costumbre diaria de la pantalla y a privilegiar lo que siempre había querido, que era tener un poco más de calidad de vida. Me agrada poder levantarme en las mañanas y ver salir el sol en los cerros; es muy rico, porque durante ocho años en «Mucho Gusto» no lo pude hacer… Entonces sí, ahora tengo más tiempo, espacio y lo estoy disfrutando mucho. Como que he recuperado las ganas de hacer más cosas.

¿Cuándo debuta tu nuevo programa?

«Apuesto por ti» parte el 6 de enero.

¿Y de qué se trata?

Es un programa que busca potenciar las habilidades y destrezas físicas y mentales de los concursantes, con un jurado compuesto por Carlos Pinto, Javiera Acevedo y Tusam, que es un hipnotizador argentino. Entonces, entra el concursante, cuenta qué va a hacer, por ejemplo, uno dice que tiene la habilidad de armar tres cubos Rubik en un minuto bajo el agua, el jurado apuesta plata y, si el tipo logra desarrollar su prueba, se la lleva y, si no, se va para la casa. Y el mejor de la noche clasifica para la gran final… En verdad es un programa de mucha acción, novedoso, atractivo, y las pruebas están increíbles.

¿Qué días va?

Una vez a la semana en horario prime, en un día a determinar. Y se viene entretenido porque va a coincidir, además, con el reemplazo que vamos a hacer con Claudia Conserva en «Buenos días a todos», en enero. Por lo tanto, vamos a estar por partida doble; un mes en el matinal y tres meses en «Apuesto por ti».

Y a propósito de matinal, ¿nunca estuvo en tus planes llegar a animarlo?

No. Me cambié para hacer otros proyectos, como este programa de entretención y un franjeado, a partir del próximo año, en un horario que todavía no sabemos, pero que no va a ser el matinal…

¿Nunca te agotas de la televisión?

No, me encanta mi trabajo. Sin embargo, lo que no me gusta es cómo se ha puesto la televisión de hoy y el daño que se le ha hecho de parte de ciertos espacios de farándula. No todos, pero ciertos espacios le hacen mucho daño a la televisión y a la gente que trabaja en ella cuando, al contrario, creo que deberíamos ser un gremio bastante más solidario. Siento que ciertos programas han transgredido todos los elementos del periodismo y las normas básicas inventando mentiras o desprestigiando la imagen de muchos de los que trabajamos en este medio… Y eso me choca, lo encuentro fuerte, triste, creo que ensucia y que es una falta importante a la rigurosidad.

¿Te molesta que se hable de ti?

Mira, cuando veo un programa en el que me inventan todos los días que tengo una nueva relación, me da risa porque, ¡nunca nadie me llama para preguntarme!…  Dicen que me ven en no sé donde, y después se tienen que retractar, porque es todo mentira. Por lo tanto, me parece que es una falta de profesionalismo bastante grande.

¿Y porqué crees que les da contigo?

¡No lo sé! Será porque terminé una relación hace poco, o porque a lo mejor en este país es noticia que alguien a los 38 años esté soltero y no tenga hijos… Aunque no entiendo por qué, ya que me parece algo súper normal, pero para algunos es una  oportunidad de inventar cahuines… Al final siento que el tema se va de las manos, por más que uno lo pueda aclarar en una entrevista como ésta, se va de las manos; es preferible no contestar y quedarse callado.

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