Wellness

Abusos del ginecólogo

Once puntos a tener en cuanta. (cc) NeoGaboX.

-Estos especialistas hay que elegirlos con pinza, no sólo porque se trata de tu salud íntima, sino porque hay varios que se aprovechan de su profesión (y posición) y tratan de flirtear, algunos al punto de acosarte.

PUBLICIDAD

¿Les recuerda a “La mano que mece la cuna” (“The Hand That Rocks the Cradle”)? En este thriller Claire Bartel va al ginecólogo y siente que el médico la toca más de la cuenta, entonces lo denuncia y otras mujeres se suman a su causa y dicen que el profesional se aprovechaba de su cargo. Finalmente el médico se suicida lo que desencadena una ola de suspenso que involucra a Claire, su bebé, su marido, el jardinero y Peyton, la viuda del ginecólogo que urdió un plan para vengarse.

Hay mujeres que, a diferencia de Claire, no se atreven a denunciar porque estos hombres de la salud (y me refiero a los médicos en general) tienen el poder de hacernos confiar ciegamente en lo que nos dicen: “cómo no le voy a creer, si me lo dijo el doctor”. Están dentro de esas carreras donde te toca confiar en su palabra porque por ética profesional pensamos que tienen que hablarnos con la verdad.

Pero en todo hay excepciones. La Colectiva Feminista La Revuelta, un grupo argentino de mujeres que hace campaña por proteger nuestro género, ha denunciado abusos ginecológicos en diferentes ciudades de Argentina desde hace años. Los textos que publican dicen que se sienten impotentes porque los jueces dejan libres y sin ningún tipo de cargo a los médicos abusadores, por eso es que han realizado varias marchas para advertir y protestar:

“Nos resistimos a dejar que esta causa quede en el silencio de una sociedad que no tolera responsabilizar a esos médicos encumbrados, quienes bajo sus presuntas necesidades profesionales obtienen satisfacción sexual de los cuerpos de las mujeres que examinan, auscultan, exploran, palpan, intervienen”, dice el comunicado donde acusan a Guillermo Horacio Focaccia por abuso sexual simple en Neuquén.

Hace poco hicieron un comunicado con once puntos importantes que hay que tener en cuenta cuando vamos a la consulta:

  1. Comentarios sugerentes acerca del cuerpo.
  2. Miradas intencionadas a determinadas partes del cuerpo.
  3. Contacto físico inadecuado (roces, caricias, manoseos).
  4. Revisaciones y obtención de fotos de partes corporales que no son necesarias para hacer el diagnóstico por el que se consulta.
  5. Demostrar excesivo interés por la vida sexual de la consultante.
  6. Chistes y comentarios sexuales ofensivos, desubicados o humillantes.
  7. Invitación a tomar un café’ cuando estás desnuda.
  8. Frotación en partes íntimas indagando sobre “tu punto” con supuesto interés médico.
  9. Propuestas para que te masturbes en la camilla.
  10. Propuestas de relaciones sexuales mediante extorsión emocional hasta llegar a la violación.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último