Wellness

¿Cómo encontrar la felicidad? Los 10 consejos de Aristóteles

La respuesta a una de las incógnitas más complejas del mundo la descifró uno de los filósofos más influyentes de la historia, Aristóteles.

Felicidad y equilibrio. Eso lo que todo ser humano anhela en su paso por este mundo terrenal. A muchos no les alcanza la vida para lograr la ‘eudaimonia’, una palabra que normalmente se traduce como ‘felicidad’ o ‘bienestar’, pero que en realidad significa ‘florecimiento humano’.

La respuesta a la felicidad,  una de las incógnitas más complejas del mundo la descifró uno de los filósofos más influyentes de la historia, Aristóteles. Él desarrolló un sistema integral sobre la virtud que podemos poner en práctica perfectamente en los tiempos modernos para alcanzar un estado de equilibrio emocional y ‘paz interior’ en el que florezca de manera natural la felicidad, resume Jennifer Delgado.

Recomendados

En otras palabras: Hay que vivir el presente en paz, para construir hoy, el futuro que queremos.

Él pensaba que el secreto se hallaba en el equilibrio. “La virtud es una posición intermedia entre dos vicios, el uno por exceso y el otro por defecto”, señalaba en sus postulados.

Y para desarrollar la virtud, simplemente debemos aprovechar todas las oportunidades que se presentan ya que no se trata de conceptos teóricos sino de actitudes, decisiones y comportamientos que deben guiar nuestra vida.

Acá te presentamos las 10 virtudes aristotélicas para alcanzar la ‘eudaimonia’:

Apacibilidad

Es la capacidad para controlar nuestro temperamento y las primeras reacciones. La persona paciente no se enoja demasiado pero tampoco dejar de enojarse cuando tiene motivos para ello.

Fortaleza

Es el punto medio entre la cobardía y la imprudencia. La persona fuerte es aquella que afronta el peligro siendo consciente de los riesgos y tomando las precauciones necesarias. Se trata de no correr riesgos innecesarios pero tampoco evitar los riesgos necesarios para crecer.

Tolerancia

Es el equilibrio entre el exceso de indulgencia y la intransigencia. Aristóteles pensaba que es importante perdonar, pero sin caer en el extremo de pasar de todo dejando que los demás pisoteen nuestro derecho o nos hagan daño deliberadamente sin responder. Tan negativo es ser extremadamente tolerantes como extremadamente intolerantes.

Generosidad

Es el punto medio entre la mezquindad y la prodigalidad, se trata de ayudar a los demás pero sin entregarnos tanto que nuestro ‘yo’ se diluya.

Modestia

Es la virtud que se encuentra en el punto medio entre no darse el crédito suficiente por los logros alcanzados debido a una baja autoestima y tener un ego desmesurado que nos haga pensar que somos el centro del universo. Se trata de reconocer nuestros errores y virtudes, asumiendo las responsabilidades que nos corresponden, ni más ni menos.

Veracidad

Es la virtud de la honestidad, que Aristóteles sitúa en un justo punto medio entre la mentira habitual y la falta de tacto para decir la verdad. Se trata de evaluar el alcance de nuestras palabras y decir lo necesario, ni más ni menos.

Gracia

Es el punto medio entre ser un bufón y ser tan antipático que resultamos rudos. Es un saber estar, de manera que los demás disfruten de nuestra compañía.

Sociabilidad

Aristóteles advertía del peligro de ser demasiado sociables con demasiadas personas, así como de la incapacidad para hacer amigos. El filósofo creía que debemos elegir a nuestros amigos con cuidado pero que también debemos cultivar esas relaciones.

Decoro

Es el punto medio entre ser demasiado tímido y ser desvergonzado. Una persona decorosa se respeta a sí misma y no teme cometer errores, pero no cae en la insolencia ni la impertinencia intentando pasar por encima de los demás. Es consciente de que todos merecen ser tratados con respeto, y exige ese mismo respeto para sí.

Justedad

Es la virtud de tratar justamente con los demás, a medio camino entre el egoísmo y el desinterés total. Consiste en tener en cuenta tanto las necesidades ajenas como las propias, para encontrar el punto medio que nos permita tomar decisiones más justas para todos.

Lo más interesante de la propuesta de Aristóteles es que hay espacio para el error, para equivocarnos, aprender y mejorar sin sentir por ello que somos malas personas o que no lo lograremos.

Te recomendamos en video:

Tags

Lo Último


Te recomendamos