La edad para muchas mujeres representa un problema, sumar años, envejecer, suelen presentarse como un problema. La realidad es que cumplir años es muy divertido, adquieres más experiencias, maduras, aprendes a conocerte y a estar en paz con lo que eres y lo que tienes. Aquí algunas cosas que ocurren cuando hay un cambio de década.
A dejar ir a los amigos
Muchos tenemos la fortuna de contar con amigos de toda la vida, que nos conocen y aman aun con nuestros defectos. Cuando estás por cumplir 30 asumes que hay gente que entra y sale de tu vida y está bien. Con la edad aprendes a soltar a las personas que en lugar de sumarte, te restan.
Está bien estar solo
Quizá está lección es una de las más difíciles de entender, pero con la adeuda aprendes que el amor llega en su momento. No quiere decir que te encerrarás y pensarás que alguien tocará a tu puerta, pero cuando creces dejas de buscar el amor, en su lugar te encargas de ser una fuente que atraiga sólo lo mejor. Aplica lo mismo para los amigos, a veces te quedarás en casa, sola, sin plan.
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Tu alimentación sí importa
Todas en algún momento de la vida descuidamos lo que comemos, pero llega una edad en la que te haces responsable de ello y comer papas fritas y refresco en cantidades industriales no es una opción que elijamos todos los días. Cuidarte se convierte prioridad.
Está bien no tener un plan
Sí, decenas de preguntas acerca de tu futuro de tendrán preocupada por momentos, pero también llega un punto de la vida en el que está bien no tener una lista de cosas por cumplir, dejar que al vida te sorprenda es parte de la madurez.
Trabajar por lo que quieres
Puede que la gente no entienda porqué pasas todo el día en una oficina o porqué escribes cosas, pintas cuadros o tienes un hobbies que ‘no te da dinero’, tú sabes que eso es parte de ti y trabajarás por convertirte en eso que siempre quisiste hacer.
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Tienes un estilo y lo amas
Muchas pasamos por modas incómodas, estilos que no reflejan nuestra personalidad y es parte del crecimiento. Llega un momento de la vida en el que asumes que amas vestir de negro todos los días y te sientes cómodo con ello, dejas de seguir modas y tu estilo está definido.
Te reconcilias con tus padres
No quiere decir que te hayas peleado con ellos, simplemente antes no los entendías, con la edad comienzas a descifrar muchas de las preguntas que hiciste toda la vida, aprendes a disfrutarlos y amarlos más, porque ves las cosas desde otro punto de vista.
Dejarás de esperar a tu príncipe azul
Así es, llega un momento en el que dejas de idealizar el amor, de esperar que alguien te ame como en las películas porque entiendes que las relaciones amorosas no son guiones de película. Evalúas lo que quieres de una pareja y lo que está dispuesta a dar.
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Tu salud se volverá prioridad
Te haces chequeos médicos, te sensibilizas acerca de las enfermedades y sí, un seguro médico no se vuelve una idea lejana y alocada. Tu bienestar sube algunos escalones en la lista de prioridades.
Comienzas a preocuparte por otros
Antes tú eras lo único que importaba, con la edad entiendes que hay gente sufriendo en el mundo, personas menso afortunadas que tú, razón por la que cosas como el medio ambiente y la comunidad toman otro tinte para ti.