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5 valiosas lecciones de vida que aprendimos de Sailor Moon

Porque el poder del Prisma Lunar vivirá siempre en todos los que crecimos con esta entrañable serie

Por Karen Hernández

Aquellos que crecimos en los 90, recordamos a Sailor Moon como uno de los animes más exitosos de todos los tiempos y aunque estaba hecho principalmente para niñas, muchos hombres y hasta adultos disfrutaron de la serie sin distinción.

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Y es que por más que pasen los años, resulta imposible olvidar esos icónicos y coloridos uniformes de colegiala que usaban las Sailor Scout, las transformaciones mágicas, los gatos parlantes y por supuesto la entrada entre pétalos de rosa de Tuxedo Mask, el elegante hombre enmascarado del que muchas nos enamoramos.

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TODAS LAS MUJERES PODEMOS SER UNAS GUERRERAS

Las Sailor Scouts sin duda nos enseñaron que todas las mujeres somos capaces de cualquier cosa, que podemos ensuciarnos las manos, sudar y despeinarnos, sin temos a «rompernos las uñas». También nos enseñaron que podemos ser tan buenos líderes como los hombres. Las SS se convirtieron en una especie de combatientes feministas como pocas veces se ve en televisión y aunque no fueramos del todo conscientes en aquella época, hoy podemos decir que es justo lo que siempre necesitábamos más allá de un Batman y un Superman para salvar el día.

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ERES MÁS FUERTE DE LO QUE CREES

Las batallas lo eran todo en el universo de Sailor Moon y si algo podemos rescatar de ellas, más allá de «violencia» es que nos hicieron ver que cuando todo parecía perdido, siempre hay un rayo de esperanza (o una «luz de luna») que nos levante. Aunque suene cliché, no hay nada peor que la desesperanza y el miedo de enfrentarnos a los obstáculos que parecen imposibles de esquivar, pero si algo hicieron bien las Sailor Scouts, fue enseñarnos a luchar contra nuestros miedos y demostrar que todo es posible.

ESTÁ BIEN TENER MIEDO, ESTÁ BIEN CAER PERO ESTÁ MAL NO LEVANTARSE

El camino no fue nada fácil para Serena y sus amigas y lidiar todo el tiempo con villanos al mismo tiempo que con los horrores de la secundaria, era agotador y desesperanzador.   Estas chicas siempre tuvieron que sacar su lado más rudo y no desistir de sus ideales. Y sí, muchas veces fueron derrotadas por el mal, sus propios miedos ¡y hasta por el amor! (suerte que el universo no desapareció). Pero a pesar de las lágrimas, nunca, nunca, nunca se quedaron con el pie atrás ni sucumbieron ante los Generales del Negaverso o la temible la Reina Beryl.

EL AMOR LO PUEDE TODO

El cliché más grande de todos pero ¿qué seríamos sin el ideal del amor? En el universo Sailor, el amor constantemente salvaba el día pues era la fuerza más poderosa de todas y aunque seguramente de niños veíamos con mucha ilusión el amor entre Serena y Tuxedo Mask y hoy vemos todo con mayor frialdad y desilución, sinceramente a veces necesitamos creer un poco de esa chispa de los cuentos de hadas para levantarnos.

Ah sí, y si algo también podemos aplaudir de esta historia es que nos enseñó a amar sin distinción. Hablando de la diversidad sexual dentro de la historia, había montones de personajes con orientación sexual muy diversa, además de tener apariencia andrógina. Imposible no recordar a Zoycite y Kunzite (Malachite) los generales del Negaverso que eran pareja o Sailor Uranus y Sailor Neptune.

NO TIENES QUE SER PERFECTA ¡SÉ QUIEN QUIERAS SER!

Todas las SS tenían su talón de Aquiles y agradecemos que algunos capítulos giraran en torno a solucionar sus problemas personales porque nos dimos cuenta de que salvar el mundo es un trabajo agotador y una no siempre se puede ver impecable o cumplir los caprichos de todos. Así que no importa si cometes errores o si no eres «lo que esperaban», las «fallas» no nos determinan. Serena era dormilona, atolondrada, comía mucho (MUCHO), se caía al caminar y era malísima para las matemáticas, pero oigan, ¡al final salvó al mundo de las destrucción!

 

 

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