Por Karen Hernández
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Si tienes hermanos, sabrás que todos los días son una batalla campal por obtener la atención de los padres y demostrar quién de todos es el mejor.
Seguramente desde que tu y tus hemanos eran pequeños, tus padres te aseguraron que los quieren a todos por igual y que no hay preferencia hacia ninguno. Mentira, la ciencia afirma que los padres sí tienen un hijo favorito.
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Una investigación realizada por la Universidad de California, estudió a fondo la relación que los padres comparten con sus hijos y se llegó a la conclusión que usualmente esta es mejor con el primero en nacer. Para llegar a esta conclusión, la socióloga Katherine Conger y su equipo de investigación encuestaron a 384 pares de hermanos sobre cómo sentían que sus padres los trataban, si sentían algún tipo de trato diferencial o si sentían un golpe en su autoestima al percibir diferencias. Posteriormente el equipo entrevistó a los padres de los hermanos para conocer su perspectiva.
Los resultados arrojaron que los primeros en nacer dijeron que sentían preferencia sobre ellos lo cual -según ellos- puede deberse a que por un tiempo fueron hijos únicos y por ende, los primeros en «brindar orgullo» a los padres en cuanto a los deportes o lo académico. Los hijos mayores se convierten un modelo que los padres esperan el menor siga.
Mientras tanto, los hermanos menores dijeron sentirse más ignorados por los padres y que ver cómo el mayor tiene más atención, tiene repercusiones en su ánimo y autoestima. De acuerdo con Conger, los resultados la sorprendieron pues ella esperaba que fuera al revés y que el mayor se sintiera desplazado ante la vulnerabilidad del menor. «Nuestra hipótesis era que los primeros hijos estarían más afectados por las percepciones de trato diferencial debido a su estatus de niño mayor (ser más grande, más fuerte y tener más tiempo en la familia)».
Pero lo sorprendente del estudio fue la confesión de los padres pues un 70% de las madres y un 74% de los padres admitieron tener un hijo favorito pero sin especificar si se trataba del mayor o del pequeño. Sin embargo, los resultados en conjunto sugirieron que es el primogénito el que usualmente es el preferido.
Sin embargo, a pesar de que todo apunta a este resultado, Conger afirmó que tanto los mayores como los menores, perciben el favoritismo por parte de los padres y que es inevitable que piensen que su hermano o hermana obtienen mayores beneficios en algún momento.