Por Andrea Sánchez
Personas tóxicas ¿a qué se refiere este término? La respuesta no es tan complicada, se trata de individuos que, de alguna forma, te sacan de tu centro, te contagian con su mala energía, te impiden avanzar y logran convertirse en un problema. De acuerdo a la psicóloga estadounidense Lillian Glass, las personas tóxicas pueden dividirse en dos grandes grupos. El primero está compuesto por las personas que nos infunden miedo; el segundo busca hacernos sentir culpables.
El crítico
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Se trata de una persona que siempre tiene algo negativo qué decir de cualquier situación. No hace críticas o comentarios para mejorar, sino para evidenciar o malo dentro de lo bueno. Siempre tendrán una mejor solución que nunca aplican. Dicen mucho y hacen poco.
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El envidioso
Este tipo de persona tóxica siempre sentirá enojo cuando cosas buenas te sucedan. En lugar de reconocer todo lo bueno que haces o lo mucho que has trabajado, culpará a los factores externos por tu éxito. Buscará estar cerca de ti, fingirá que se alegra por ti, pero en el fondo le molesta que tu avances.
La víctima
Es una de las personas tóxicas más peligrosas pues no se responsabilizará de sus actos, buscará que alguien más pague o se haga responsable de las cosas que vive. Culpará a las circunstancias, a su pasado, a su historia de vida por los acontecimientos que le ocurren.
El agresivo
En apariencia es una persona tranquila, pero bastará que un pequeño detalle no le guste para que su ira se detone.Tal vez no llegará a los golpes, pero ejercerá comentarios negativos sobre las personas, situaciones y acontecimientos.
El quejoso
No hay nada bueno ni malo para él. Si algo sucede, malo. Si pasa algo bueno, también lo toma mal. Este tipo de personas siempre está esperando lo peor y no toma de forma asertiva las cosas buenas de la vida.