Por Andrea Sánchez
PUBLICIDAD
Tim Burton es uno de los directores de cine más famosos de los últimos tiempos. A través de sus películas hemos aprendido a dejar ir, a amar, a luchar por lo que queremos y muchas lecciones más. Su estilo se ha caracterizado por la creación de mundos mágicos en los que vemos a criaturas increíbles que se han vuelto parte de la cultura popular.
Lucha por lo que quieres
De Charlie y la fábrica de chocolates aprendimos que los sueños pueden hacer se realidad, siempre que luches con perseverancia por ellos. No esperes a que las cosas pasen, lucha porque se vuelvan realidad. También aprendimos que hay cosas más importantes que el dinero, que lo valioso son las experiencias. Recuerdas cuando el abuelo le dice a Charlie que «sólo un bobo cambiaría por el billete por algo tan vulgar como el dinero».
Todos somos diferentes y eso nos hace especiales
El extraño mundo de Jack nos enseño que a todos nos gustan cosas diferentes y que debes defenderlas. No todas las personas tenemos los mismos hobbies y ser coleccionista de monedas, tener un diario, amar el café, ver películas románticas o comerciales, leer sobre hadas o ver series, son pasatiempos que te hacen diferente y especial.
DESCUBRE MÁS:
- Las mejores frases de Jorge Luis Borges para reflexionar
- Día mundial del internet: ¿cuántos somos, qué hacemos y dónde estamos?
- Las 7 lecciones sobre amor (y sexo) que aprendimos de Samantha Jones
Respeta las diferencias
De Eduardo Manostijeras aprendimos que todos somos diferentes, a no juzgar a las personas por su apariencia, nunca sabes qué historia hay detrás. Una de sus frases más emblemáticas dice: «no puedo hacer daño a la gente por mucho daño que me hallan hecho a mí». La venganza y el rencor nunca traen nada bueno.
Vive bajo tus propias reglas
Alicia en el país de las maravillas nos dejó muchas frases y momentos de reflexión. Uno de ellos es cuando Alicia pregunta qué camino seguir y no sabe a dónde va, entonces recibe una repuesta que le cambia el mundo. «Si no te importa el sitio al que vas, entonces tampoco importa el camino que tomes».
