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Macarena Hamilton: “La moda es expresión, libertad y personalidad”

La asesora de imagen y productora de moda siempre se sintió atraída por este tema; sin embargo entró a estudiar Publicidad. Fue luego de vivir en Barcelona que decidió dejar la carrera, ‘’tirarse a la piscina” y perfeccionarse. Hoy es un referente en esta área.

Por: Isabel Pinto G. Agradecimientos a Hotel Director. Fotografías: Gonzalo Muñoz. Maquillaje: Sole Donoso Makeup. Peinados: Christian Berlin para Moroccanoil.

Macarena Hamilton tiene 28 años, estudió Diseño Gráfico en Chile, y Asesoría de Imagen en Buenos Aires. Su carrera la ha desarrollado trabajando en producción de moda –tanto editorial como publicitaria– y se define como »versátil, muy espontánea, femenina y con un toque coqueto también». Para ella el vivir en ciudades como Barcelona, Londres y Berlín la ha hecho crecer como persona y permitido sacar lo mejor de cada lugar, para utilizarlo en sus creaciones.

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¿Cómo llegaste a la moda, de dónde viene tu pasión?
Siempre, de chica y desde que tengo memoria, innovaba sola, me interesaban los looks, el vestuario. Mis abuelas eran súper glamorosas y elegantes, a partir de ellas tenía una visión del vestuario súper clásico, femenino, elegante. Usaban aros, accesorios, abrigos largos, y a mí me encantaba; fue con ellas que comencé a descubrir la moda y las tendencias. A los 21 años me fui a vivir a Barcelona, y allá empecé a encontrar mi personalidad, mi estilo, mi forma de ser.

Estudiaste Publicidad y te retiraste. ¿En qué momento te diste cuenta que no te gustaba?
Estudié dos años; es que básicamente me puse a estudiar una carrera «de nombre» porque mis papás eran un poco más tradicionales y me decían que tenía que tener «el cartón». Nunca supe qué estudiar; en verdad quería trabajar en temas de moda, pero no sabía cómo llevarlo a cabo. En Barcelona me fijé mucho en el Street Style, es una ciudad súper artística, donde el arte está en la calle, la gente se viste con todo tipo de looks, entonces ahí me fasciné, pude ser yo misma, y volví para acá con otra visión.

¿Qué hiciste cuando regresaste a Chile?
No quería volver a estudiar (ríe). Empecé con las conversaciones de que quería hacer estas cosas, que no estaba conforme con estudiar algo que no iba a ejercer y que lo que me gustaba tampoco se estudia; tenía que tirarme a la piscina y empezar por amor al arte. Estudié Diseño Gráfico y después me fui a Buenos Aires a hacer unos cursos de moda.

¿Fue Buenos Aires tu principal escuela? ¿Dónde te especializaste?
Sí, allá agarré técnica, en Buenos Aires me enseñaron mucha técnica sobre los tipos de cuerpo, contexturas, los colores para distintos cuerpos, teoría, asesoría. Con esa experiencia, a la hora de volver a Chile, ya tenía un
background y contaba con más herramientas.

¿En qué has trabajado?
Hago mucha producción de moda, tanto editorial como publicitaria; campañas de tiendas de ropa, de marcas como Vía Uno, Zappa o Pamela Grant; asesoro a empresas; hago talleres de producción de moda con un grupo que se llama The Collective y también producción de desfiles. En realidad hago de todo lo que involucre moda, también dar consejos en televisión, desfiles de marcas como Topshop, Topman o Converse, también hay marcas que me llaman para hacer activaciones y me encargo del vestuario…

Te gusta seguir varios estilos e ir cambiando. ¿Hay alguno del que te arrepientas?
Sí. En verdad no sé si me arrepiento, porque creo que es parte de mi crecimiento, pero una vez fui skater punketa cuando estaba en el colegio, y fue heavy.

¿Por qué, cómo te vestías?
En esa época no habían pitillos acá, entonces hilvanaba mis propios pantalones porque no sabía coser, entonces al final terminaba con un pantalón ultra apretado, pero con burbujas en los lados. Esto era en Tercero Medio, y estaba en un colegio de monjas. Entonces si un día había que ir de jeans, me ponía este pantalón lleno de burbujas, zapatillas, polera de los Ramones, cadenas, pelo bien blanco y largo… Te juro que era terrible, mal, no me arrepiento pero es el look que no repetiría jamás, ¡olvídalo! ( ríe).

¿Cómo te defines en cuanto a tu personalidad?
Versátil, muy espontánea, siempre siendo bien femenina y con un toque coqueto también.

Viviste en Barcelona, Buenos Aires, Londres y Berlín. ¿Qué aprendiste en esas ciudades?
Berlín es súper underground, entonces como que ahí me metí mucho en la onda alternativa, en la expresión, en las cosas más rupturistas; Londres es clásico, la elegancia, también hay un look más rupturista, pero la gente es súper polite, súper femenina, elegante. Barcelona es expresión, y ahí fue donde me fasciné. En Buenos Aires estuve con gente que estaba muy metida en el área de la moda, entonces fue un tema más fiestero.

¿Es muy distinto Buenos Aires respecto de Santiago?
Es distinto porque la gente en Buenos Aires no se fija en cómo se viste el otro, cada uno es como quiere, se visten como les dé la gana, la gente tiene más onda y se atreve más. A mí me encanta el diseño argentino de vestuario, algunos de los diseñadores que más me gustan son de ahí, está Amores Trash Couture, María Cher y Jazmín Chebar, que me encantan, y siento que hay más cultura de moda.

¿Vivir fuera ha influido en tu forma de ver la moda?
De todas maneras, me ha hecho una mujer mucho más de mundo. Siento que convivir con gente de otras nacionalidades sí o sí te aporta, tienes más background, creces como persona, no sólo en la moda, sino también por dentro. Ver distintas culturas, diferentes estilos, cada país y ciudad… También Chile tiene su aire, con distintos looks, entonces de todo eso voy sacando lo que más me va gustando, y lo utilizo.

¿Crees que eres un referente de la moda en Chile?
Creo que sí, porque me piden consejos, porque es rico cuando dicen «qué bien vestida estás siempre» o te piropean; en ese sentido sí. En el tema de la moda la gente me sigue, hay que ser ciega como para no darse cuenta de que lo hacen, pero soy súper humilde en ese sentido, no ando por ahí diciéndolo. Soy súper piola…

¿Tienes algún referente internacional?
En verdad no sigo a nadie, pero estoy siempre al tanto de las nuevas colecciones de los diseñadores, y ahí voy viendo las nuevas tendencias y cosas que me gustaría implementar para mis looks, más bien eso. Me fijo mucho en las creaciones de los diseñadores a la hora de influenciarme, en mezclar. Me gusta mucho como se viste Olivia Palermo, por ejemplo, porque siento que nunca pierde la femineidad y su estilo; ella me gusta. En el caso de los diseñadores nacionales me gusta A de Antonio.

Cuando hiciste tu colección bajo el nombre María Macarena, ¿en qué o quién te inspiraste?
En la mujer del día a día, en la mujer de Santiago, que no tiene mucho tiempo para vestirse ni arreglarse, que necesita cosas simples, básicas, que se vean bien. Me enfoqué también en que sean femeninas, versátiles, clásicas, y que combinándolas con otras prendas puedan armar un look muy cool con una prenda de mi colección.

¿En qué te fijas cuando eliges la ropa para las producciones, cuál es tu sello?
Sea para el medio que sea, siempre trato de ver quién es el cliente, quién lo va a mirar, y tratar de proyectar algo para la persona que me está comprando la producción. Tú puedes ver que es mi sello porque siempre es un poco elegante, también súper femenino y un poco rupturista, en el sentido que no voy a mezclar cosas que no te vas a poner. Hago combinaciones que eventualmente puede hacer cualquier persona juntando cosas de cualquier lugar, tanto sea del lujo como grandes tiendas o retail, entonces siento que tengo una buena composición. Piendo que también trabajo mucho con las asimetrías en el vestuario y siempre rescato lo femenino y la elegancia, muy limpio, no sobrecargo ni lleno, ni tampoco soy buena para mucho accesorio. Soy súper limpia.

¿Cómo encuentras que se visten las chilenas?
Son bastante clásicas. Hoy puedo decir que hay mucha más vanguardia, gente que se atreve mucho más, y creo que la juventud se expresa como es, ya no les importa el qué dirán, lo que me parece maravilloso. Hay propuestas distintas y también Chile está mucho más al tanto de lo que pasa fuera y con muchas más posibilidades de obtener cosas que están afuera. A la mujer chilena ya no le importa qué dirá el hombre, que es súper machista; sacó su voz a través del vestuario, y está mucho más vanguardista, lo que no se veía años atrás.

¿Qué te parece que la moda esté teniendo más vitrina?
Me parece genial, porque obviamente es parte de tu personalidad, es como uno se viste, lo exterior es lo que uno ve, es tu carta de presentación. La moda es un arte también, lo que hacen los diseñadores realmente son obras de arte, creo que es esencial, porque nadie anda en pelota por las calles. Hoy la gente se preocupa de verse bien, hay mucha variedad, hartos diseñadores talentosos, siento que es bueno que le den vitrina y tribuna a un arte que es demasiado creativo y tal como uno se presenta a la sociedad. Me parece perfecto.

Revisemos algo noticioso, ¿qué te pareció la alfombra roja de la gala del Festival de Viña?
¿La verdad? Terrible. El chileno o la chilena que está en televisión es gente bastante atractiva, guapa, y no se sacan provecho, se asesoran mal. Creo que todos se me van a tirar encima, pero están mal asesorados; hubo algunas excepciones en que usaron diseñadores nacionales que me gustan, pero también vi malas terminaciones, malas telas, ni siquiera planchan bien la ropa. Son bien retrógradas, no se la juegan y no innovan.

¿Y los vestidos de Carolina de Moras?
Carola de Moras es guapísima y con lo que se ponga se va a ver bien. Hubo un vestido que era fucsia que es el que más me gustó, lo cual no quiere decir que yo le hubiese puesto esos vestidos. Se fueron a la segura, y con ella se pudo haber hecho mucho más. Me pasa que buscan, buscan y buscan para que sea «guau», y al final fallan. Siento que hubo algunos bien, como el fucsia, pero los otros no me gustaron para nada.

Hay un programa ahora, «Maldita Moda», ¿qué te parece?
Me parece divertido que imiten a Fashion Police, pero creo que si hay gente que va a hablar de moda, primero deben asesorarse, saber vestirse, hablar de técnica, de formas de cuerpo, etcétera, y no sólo hablar de lo que les gusta y no, por gusto propio. Hay que tener fundamentos, y creo que les falta.

¿Qué es la moda para ti?
Expresión, libertad y personalidad.

¿Cuáles son tus hobbies?
Me gusta mucho cocinar, me encanta; el maquillaje también, siempre ando viendo tutoriales; sacar fotos para Instagram, y salir a comer con mis amigos.

¿Algún proyecto que te está quitando el sueño?
Estoy haciendo una producción para el aniversario de un restaurante, y producciones de moda editorial y publicidad. Hago unos talleres de moda que se llaman Desafío Styling, en donde se inscriben y hacemos una producción de moda real con maquillador, en estudio, y fotógrafo, con un grupo que se llama The Collective, y están buenísimos. Eso es lo que me encanta, enseñar y ver cómo la gente se va después con sus fotos y arman su book.

Lo que más tienes en tu clóset:
Zapatos y muchas chaquetas, eso es lo que más me gusta. Y los anteojos.

 

Prendas imprescindibles que toda mujer debe tener en su clóset:
Un buen taco, como un estileto clásico; un buen blazer también, con buen calce, ojalá que esté hecho a la medida de tu cuerpo; un buen vestido negro, y una blusa blanca.

Un consejo para las chilenas:
Están sacando su voz en todo ámbito, no hay que escuchar los prejuicios o los juicios; hay que seguir lo que cada una siente, cómo se siente cómoda, no disfrazarse y, por favor, sonreír.

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