En los últimos meses, se ha hablado mucho de la película de Netflix Hasta el hueso y la transformación de Lily Collins. Aunque la cinta ha sido alabada por los críticos por explorar la batalla de una joven con la anorexia, también ha sido criticada por la representación tan gráfica de esta enfermedad.
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Tal y como ocurrió con la serie ’13 Reasons Why’, se cree que la representación del personaje principal, interpretado por la talentosa Lily Collins, es demasiado cruda e «inapropiada» ante aquellos que son vulnerables a padecer trastornos alimenticios, al grado que «les da ideas».
En una entrevista con Daily Mail, la actriz aseguró que «nunca se pensó para alentar a las jóvenes a pensar que podrían verse mejor si se mueren de hambre. Fue parte de una conversación más amplia sobre la salud mental y los trastornos alimenticios que necesita ser escuchada con más frecuencia».
La realidad detrás del tema
Pero el problema de señalar un contenido como apropiado o no, es justamente la falta de conocimiento que se tiene sobre el tema. Lily Collins vivió en carne y hueso lo que es un trastorno alimenticio, pero tuvo que volver a perder peso de forma drástica para meterse en la piel de su personaje, Ellie, obligándola a recordar lo que ella misma padeció cuando sufrió ese trastorno.
En una reciente entrevista, compartió una anécdota que le ocurrió durante el rodaje y que la dejó en estado de shock.
Ellie (personaje que interpreta Collins) se encuentra en una etapa crítica de anorexia, donde su peso ya es extremadamente bajo, lo cual ya representa un peligro real para su vida. Por ello, en algunas escenas se pueden ver sus costillas marcadas, sus clavículas sobresalientes y otros síntomas habituales en las personas que sufren anorexia, como ojeras y venas muy marcadas, palidez extrema y la aparición de un exceso de vello.
Esto, según relató Lily, la dejó paralizada al ver una foto suya tras todo el peso que perdió para interpretarla.
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Pero más allá de estancarse en malos recuerdos, esta ha sido una oportunidad para que la actriz comparta de la manera más realista posible, su experiencia con los trastornos alimenticios y así intentar ayudar a quienes los padecen.
Defendiendo por qué sentía que era importante tomar el guión, dijo;
«Esto era algo de lo que necesitaba hablar. Cuando lo leí, me pareció un tema importante para llamar la atención de la gente. Todavía se considera un tabú hablar sobre ello y sin embargo, está llegando a ser cada vez más común dentro de la sociedad de hoy y no sólo con las mujeres. ¿Si no es ahora, cuando?», expresó.
