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Súmate al boom del bordado y aprende a customizar todo con tus manos

Flores, mariposas y parches llenan nuestra ropa, tendencia que además de dar onda, color y nueva vida, genera una revalorización de una técnica y oficio de años.

Por: Valeska Silva Pohl.
Fotos: www.cosiobordaotejio.com

Seguro tienes en tu memoria la imagen de tu abuela, mamá o tías bordando o tejiendo; son recuerdos que nos hablan del «calor de hogar», y de una práctica que se había perdido entre tanta tecnología y vida rápida. Lo bueno es que se han revalorizado gracias a la recuperación de los oficios manuales, que no sólo nos sirven para realizar o modificar prendas y artículos, sino que también se ha comprobado que ayudan a sobrellevar el estrés y a conectarnos con nosotras mismas. La novedad es que ya no son técnicas propias del género femenino –incluso hay grupos de hombres tejedores– aunque siguen siendo más común entre nosotras. Tutoriales en Youtube, blogs, libros especializados y decenas de clases y talleres son cada vez más frecuentes.

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En moda la tendencia es a customizar, dar nueva vida a través de aplicaciones y bordados, lo que a su vez tuvo su origen en el movimiento hippie de los años 70, especialmente el boho chic, asociado a las flores, la naturaleza, las mariposas y aves, pero que ya había tenido un revival en los 90, aunque más ligado al mundo del cómic.

Las aplicaciones pueden ser de distintos materiales, sin embargos hilos y lanas son los más comunes. En general hay 2 tipos de bordados: aquel directo sobre la tela, y el que se aplica a través de parches previamente bordados.

La gran mayoría de las marcas incluyeron estas técnicas en sus colecciones de temporada. Natalie Pérez, product marketing manager de Fashion’s Park, afirma que es una tendencia que no tiene límites, porque «podemos encontrar aplicaciones en chaquetas y jeans denim, con motivos que varían en tamaño y color, pero también en calzado, blusas y otras prendas. Nosotros tomamos esta tendencia, la vimos en nuestra colección de primavera verano sobre denim y blusas, pero ahora también está en tejidos, chaquetas o zapatillas. Los bordados son un must, aportan dinamismo a los clásicos y básicos del clóset con un toque muy personalizado y trendy».

«El bordado es una excelente técnica para mezclar hilos, telas y mostacillas. Para obtener un mejor resultado es importante contar con un bastidor que permita estirar la tela que se está bordando, y una aguja adecuada para el hilo que se utilice. En mi opinión no hay límites en qué tipo de prendas hacerlo, pero definitivamente es más fácil en telas sin elasticidad. Por eso la mezclilla es excelente, especialmente las chaquetas y jeans», cuenta Fernanda Castillo, diseñadora de Eclipse.

A finales de siglo XX volvió el bordado con el propósito de distinguir prendas en cuanto a marcas, nombres de personas, grupos, equipos deportivos y otros, explica Constance Clarke, redactora creativa de Dafiti, «convirtiéndose, sin querer, en uno de los grandes representantes de la moda de los años 80’s y 90’s. Hoy está presente en miles de expresiones fashion: letterings grandes en espaldas, ilustraciones, florales en denim e incluso en ropa interior, probablemente como acompañamiento al comeback de los 90 y lo vintage».

Clases para todas
Trinidad Guzmán es la fundadora de cosiobordaotejio (www.cosiobordaotejio.com). Estudió Arte, y reconoce que en un comienzo le costó atreverse a bordar. Es autodidacta, empezó hace sólo dos años, y no ha parado. Su trabajo ha sido rápidamente valorado, y es ampliamente conocida a nivel nacional. El sitio web, su blog y las clases toman todo su tiempo. ¿Qué la diferencia? Se fascinó con la mezcla de materiales; desde ahí y de la creatividad nace su propuesta. «Utilizo todo tipo de hilos satinados, colores, algunos más gruesos, otros delgados, y también distintos tipos de lanas».

 

Interviene ropa, pero particularmente se focaliza en las chaquetas. Las de jeans son sus preferidas, porque la dureza de la tela permite hacerlo con texturas y materiales diferentes. «Puedo definir mi técnica como una herramienta de expresión creativa, eso es lo que me permite conseguir resultados más expresivos y experimentales».

Está muy contenta con el rescate de estos oficios y técnicas, su revalorización. «Hay mucha gente realizando y tomando clases, y tenemos muchísimas opciones con tutoriales al alcance de todos». Y además suma otro ingrediente para que bordar sea un boom: el ambiente que se genera en las clases. «Es un lugar para reunirse entre las mujeres muy distinto del happy hour, por ejemplo. Es una red, un espacio distinto. La excusa es juntarse a bordar; no lo parece, pero se genera una confianza y una contención que llama la atención». Tiene alumnas desde los 11 años hasta mujeres mayores, van mamás con sus hijos, primas, compañeras de trabajo. «Es súper transversal, y lo que busco con mis clases es que cada persona pueda empoderarse creativamente».

Ha realizado ciclos para Falabella, y hace poco realizó una exitosa colección de chaquetas para Americanino. «Fue una línea para intervenir que venían con un kit de bordado… Se agotaron en menos de 3 semanas. Había chicas que me escribían contando que compraron dos prendas para darles distintos toques y estaban muy contentas con un producto único y exclusivo modificado por ellas mismas».

Otra artista bordadora es Javiera Quesney (facebook.com/microbordados), dedicada a este oficio hace 5 años. Lo suyo son los microbordados mediante la intervención de accesorios, principalmente joyas. «El bordado es una súper buena forma de colorear y desarrollar ideas visuales. Como manualidad se ha recuperado, pero yo lo aprendí pequeña, me lo enseñaron las monjas en el colegio». Su propuesta y la de Trinidad Guzmán son más bien libres, alejadas de lo religioso, con mucho color y con propuestas personales.

La globalización permite a Javiera estar en contacto con personas en diversas partes del mundo, que realizan un trabajo como ella. «Me comunico con gente en Japón, Turquía y en distintos lugares que, como yo, también intervienen accesorios y trabajan el microbordado. Se genera un vínculo y propuestas súper interesantes».

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