Por Karen Hernández
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La sexualidad tiene un papel muy importante en toda relación de pareja ya que además de asegurar placer, trae grandes beneficios para la salud física y emocional (si se practica de forma segura, claro) y refuerza el vínculo entre ambas partes. Sin embargo, los expertos afirman que la importancia y la frecuencia del sexo, dependo de la etapa en la que se encuentre la pareja.
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Expertos en Sexo, Reproducción y Género del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, reportaron que la edad influye en gran medida en el apetito sexual y la necesidad de contacto físico. Aunque con el paso de los años, disminuye la frecuencia sexual, la sensación de satisfacción en cada encuentro aumenta.
Se concluyó que los jóvenes de entre 18 y 29 años tienen sexo con más frecuencia (112 veces al año, 2.4 veces por semana). Un estudio realizado por la Universidad Wilkes de Pennsylvania, reveló que aquellos que mantienen relaciones una o dos veces por semana son más saludales que los que no. pues generar mayor cantidad de anticuerpos.
13% ciento de las parejas casadas tienen relaciones sexuales varias veces al año, 45% veces al mes, 34% de dos a tres veces por semana y un 7% por ciento, de cuatro o más veces por semana.
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Claro, la estimación de la frecuencia sexual depende de diferentes factores; muchas de las parejas a menudo sólo consideran que una relación sexual es igual a penetración cuando en realidad hay muchas otras actividades que pueden considerarse sexo, como la felación, tocar los genitales, la masturbación mutua o simplemente un comportamiento afectivo como besar, abrazar, acariciar y tomarse de la mano. Todas estas actividades también están asociadas con mayor satisfacción sexual tanto para hombres como para mujeres.
De acuerdo con un estudio («Sex and the Pursuit of Happiness: How Other People’s Sex Lives are Related to our Sense of Well-Being») publicado por Tim Wadsworth, profesor asociado de la Universidad de Colorado Boulder, «tener más sexo hace feliz, pero pensar que estamos teniendo más sexo que otras personas nos hace aún más felices».
La falta de sexo no siempre significa que hay algo malo en la relación, siempre que ambas partes estén satisfechas pero cuando las parejas dejan de tener relaciones sexuales, pueden aparecer sentimientos de ira, decepción y desapego que pueden conducir a la infidelidad o una separación.