Mientras el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endurece su discurso en contra de los migrantes, el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, le ha dado una ‘lección’ de humanidad al mandatario con un comentario hecho a través de redes sociales en el que recuerda no solo que su familia también fue inmigrante, sino también cómo este sector de la población ha fortalecido al país:
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«Mis abuelos llegaron [a Estados Unidos] de Alemania, Austria y Polonia. Los padres de Priscilla eran refugiados de China y Vietnam. Estados Unidos es una nación de inmigrantes y debemos estar orgullosos de ello.
Al igual que muchos de ustedes, me preocupa el impacto de las recientes órdenes ejecutivas firmadas por el presidente Trump.
Tenemos que mantener a este país a salvo, pero debemos hacerlo enfocándonos en las personas que realmente representan una amenaza. Ampliar el rango de aplicación de la ley más allá de las personas que son amenazas reales, haría que todos los estadounidenses se sientan menos seguros, mientras que millones de personas indocumentadas que no representan una amenaza vivirán con el temor a la deportación.
También debemos mantener las puertas abiertas a los refugiados y a los que necesitan ayuda. Eso es lo que somos. [Mi familia y yo] Nos hemos convertido en refugiados hace unas cuantas décadas, la familia de Priscilla no estaría aquí hoy [si no hubiera migrado].
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Me alegra escuchar que el presidente Trump dice que «hará algo» para los soñadores — inmigrantes que fueron traídos a este país por sus padres, siendo apenas unos niños. En este momento, 750,000 soñadores se benefician de la acción diferida para el programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA) que les permite vivir y trabajar legalmente en los Estados Unidos. Espero que el presidente y su equipo mantengan estos apoyos y en las próximas semanas estaré trabajando con nuestro equipo en [la fundación] FWD.US Tenemos que encontrar formas de ayudar.
También me alegro de que el presidente crea que nuestro país debe continuar apoyando a la «gente de gran talento que viene al país».
Estas cuestiones son personales para mí, incluso más allá de mi familia. Hace unos años, ofrecí una clase en una escuela local, donde algunos de mis mejores estudiantes eran indocumentados. También son nuestro futuro. Somos una nación de inmigrantes y todos nos beneficiamos cuando los mejores y más brillantes de todo el mundo pueden vivir, trabajar y contribuir aquí. Espero que encontremos el coraje y la compasión para unir a la gente y hacer que este mundo sea un lugar mejor para todos».