Por Andrea Sánchez
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No ha pasado más de un mes desde que Donald Trump ganó la presidencia de los Estados Unidos y la polémica alrededor de su familia ha ido en aumento. Primero, el presidente electo declaró que su esposa Melania no ocupará la Casa Blanca desde enero debido a que su hijo menor se encuentra en clases en Nueva York y no quieren alterar su rutina.
Luego, Sophie Theallet, quien es la encargada del estilo de Michele Obamana, declaró que no vestirá a Melania Trump. De acuerdo con una carta publicada a través de su cuenta de Twitter su estilo «es incompatible con los mensajes racistas y sexistas» del candidato y su esposa.
Tom Ford declaró que él tampoco vestirá a Melania Trump. «Ella, precisamente, no es mi tipo». Aunque el diseñador se dijo simpatizante de Hillary Clinton, apuntó que su ropa es demasiado cara para alguien que está dentro de la política. Aunque sí vistió a Michelle Obama para la cena de gala que tuvo con al reina Isabel II, debido a que, según el diseñador era una ocasión que lo ameritaba.
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Marc Jacobs es otro de los diseñadores que se niega vestir a la esposa de Trump. Así lo dijo a la publicación Women’s Wear Daily, «No tengo ningún interés en vestir a Melania Trump. No leí la carta de Sophie Theallet, pero personalmente prefiero poner mi energía en ayudar a aquellos que han resultado dañados por Trump y sus partidarios».
En los actos públicos en los que se le ha visto a Melania, ha usado ropa de diseñadores europeos, prendas que ha adquirido a través de internet, según relatan medios internacionales. Hasta el momento, sólo Tommy Hilfiger ha dicho abiertamente que no tiene ningún problema en vestir a la esposa de Trump. «Creo que Melania es una mujer muy hermosa y creo que cualquier diseñador debería estar orgulloso de vestirla».
