Por Luz Lancheros
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«Tenía que ser mujer».
Esta frase es típica en autopistas, avenidas y en días de caos vehicular. Siempre se la dicen a una persona de género femenino que comete una imprudencia al volante. Porque hay un mito culturalmente arraigado de que una mujer es una «inepta», tan solo por su género, a la hora de conducir cualquier medio de transporte.
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Esto, lastimosamente, ahora se ve en la historia de Sissy Arias, hija de un reconocido periodista boliviano. Ella hacía prácticas de piloto e iba en el avión en el que estaba el equipo de fútbol brasileño Chapecoense, que dejó 71 muertos y enluta al mundo.

Se graduó en 2014. Y no iba al mando de la nave (ese era el piloto boliviano Mike Quiroga, otro de los fundadores de la aerolínea hoy en problemas). Ella ahora genera atención por el mensaje que le dejó su padre. En el que por supuesto, él se despedía de su hija en Facebook.
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Y aunque los mensajes de apoyo y solidaridad son los que más se ven en redes sociales, también se pueden ver pésimas analogías sobre el mito en cuestión y la historia de la joven fallecida. Eso, a pesar de que ella no dirigía el vuelo.




Y por supuesto, hay más razones de peso, aparte de la empatía por una historia humana, que pueden dar al traste con estos flojísimos arranques de «ingenio».
Son los hombres quienes causan más accidentes
Según estadísticas de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) en 2012, en Estados Unidos los hombres se accidentaron el doble que las mujeres.

Y en otros países, en particular México, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el 75% de los accidentes automovilísticos son causados por hombres.
Una mujer conduce mal porque está «histérica»
Otro mito machista es que las mujeres tienen ataques de «histeria» u «hormonales» y por eso «conducen mal».
Si aplicáramos esta premisa al campo de la piloto Arias, nos daríamos cuenta de que los casos de accidentes de aviación más crueles y sonados y donde el impacto fue premeditado los protagonizaron hombres y por algo más allá que una supuesta «condición femenina» traída de los pelos: depresión, ansiedad y angustia, entre otras dolencias. Enfermedades mentales que son universales.

Accidente del avión Germanwings, en el que el copiloto Andreas Lubitz se suicidó y mató a 150 pasajeros/ Getty Images
El último caso fue el del vuelo 9525 de Germanwings, que se estrelló el 24 de marzo del año pasado. Fue impactado de manera premeditada por el copiloto Andreas Lubitz, quien ya tenía problemas psiquiátricos y de estrés laboral. Sus tendencias suicidas desembocaron en la muerte de 150 personas.