Aunque han pasado milenios desde el Confucianismo, en China sus dictámenes siguen gobernando la vida de hombres y mujeres. Y en China, la presión social incluye casarse joven, tener una casa propia, una carrera fulgurante y honrar a los padres al conseguir todo eso.
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Y aunque parezca de la película «Mulan», en pleno siglo XXI, muchos casos de hombres presionados a casarse o de mujeres dispuestas a todo para espantar amantes, son registrados en las noticias. No hay espacio para la comunidad LGBTI.
Por eso, Ou Xiabai, de 32 años, se casó por conveniencia en 2012 al querer proteger y seguir con su novia. Sus padres la presionaron para casarse y luego de que su madre enviudó, comenzó a vivir con ella.
Hizo el arreglo con el amigo de un amigo, que resultó homosexual. En la boda la novia de Ou fungió de dama de honor, maquillista y estilista. La pareja de su esposo también estaba feliz. Los cuatro se llevaron bien y detallaron la boda.

Foto: BluesteemCake
Por supuesto, la familia la dejó en paz. «Mi familia es feliz de saber que habrá alguien cuidándome cuando mueran y mi marido ya no será presionado para tener citas».
Claramente, ya no tienen que actuar como una pareja real. Viven separados, con sus respectivas parejas y los cuatro van a cenar.
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Idea de negocio
Pero después de casarse, Ou vio más casos de amigos que estaban en su misma situación. Por eso, ella y la novia crearon una agencia llamada iHomo. Ahí, las personas pueden tener su matrimonio de conveniencia. Y ya llevan 100 de estos enlaces. Tienen que lidiar con la presión familiar o la presión para tener hijos.
Ou quiere encontrar un marido para su novia. La familia de ella no sabe la verdad. «Queremos utilizar los matrimonios por conveniencia para aliviar el conflicto y los homosexuales puedan vivir la vida que quieren», afirmó la mujer, citada por el portal británico «BBC».