Por Andrea Sánchez
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Taylor Swift sorprendió a sus amigas con una fiesta de Halloween. Los disfraces no se hicieron esperar y para ello le pidió a uno de sus amigos un disfraz muy especial. La rubia fue vestida nada más y nada menos que como el sexy Deadpool y no, no compró el atuendo, le pidió a Ryan Reynolds el traje.
A través de una imagen le agradeció por prestarle el vestuario del personaje de cómic. En las fotos que se pueden ver en Instagram se ve a Taylor muy contenta. En la fiesta estuvieron algunas de sus amigas más cercanas, entre ellas Gigi Hadid.
No es la primera vez que vemos un vínculo de la cantante con el actor, pues en la fiesta de Independencia de Estados Unidos, estuvieron celebrando junto a Blake Lively y la entonces pareja de Taylor, Tom Hiddleston.
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