Por Andrea Sánchez
PUBLICIDAD
El pequeño Romeo nació con una deformación que lo hace lucir diferente a otros casos, razón por la que fue discriminado y abandonado por se considerado demasiado feo. Romeo es un gato jengibre que fue rechazado y encontrare hogar parecía una tarea titánica.
El Santuario Compasión Animal decidió adoptarlo y hacerlo parte su asociación, dedicada a cuidar a las animales. Ahí le dieron una oportunidad de ser amada y tratado con cariño y compasión. Según lo que se puede leer en medios internacionales, para ellos Romeo es un precioso gatito al que le encanta jugar como a todos los gatos y sus diferencias lo convierten en un minino especial.
DESCUBRE MÁS: