Por Viridiana Mirón
PUBLICIDAD
Los atletas olímpicos se distinguen por su fuerza, disciplina, determinación y perseverancia, pero algunos de ellos se destacan de resto por sus impresionantes historias de vida, una de esas personas es la nadadora siria de 18 años: Yusra Mardini.
DESCUBRE MÁS:
- Mujer cuenta el motivo por el que huyó de Siria
- La situación de las mujeres en Palestina: datos y cifras
- Mujeres en lucha: Autodefensas Kurdas, unidas contra los abusos de poder
En 2011 el padre de Yusra la empezó a entrenar para que a los 13 años tuviera la oportunidad de formar parte del equipo nacional de natación. Para 2012 ya participaba en los Campeonatos Mundiales de Natación y se auguraba éxito en su carrera como nadadora, pero en 2015 su vida cambió para siempre.
PUBLICIDAD
Fue en ese año que Yusra Mardini vio cómo se desmoronaba su vida frente a sus ojos debido a la Guerra Civil Siria que tuvo como consecuencia la destrucción de hogares y cobró la vida de cientos de personas.
Debido a la guerra, Yusra y su familia se quedaron sin casa y fueron obligados a huir durante ese verano para alejarse de la inestabilidad que azotaba a su país. Cuando llegaron a Turquía tuvieron la oportunidad de embarcarse en un bote que llegaría a Grecia, pero esta atleta nunca se imaginó que se iba a enfrentar a un nuevo problema.
El bote donde se embarcaron junto a 20 refugiados más sólo tenía capacidad para seis persona y a 30 minutos del viaje por el Mar Egeo, el motor de la embarcación falló y se empezó a filtrar el agua.
El pánico embargó a muchas personas que iban en el bote, pues no sabían nadar, así que Yusra junto con a tres personas más -incluída su hermana- saltaron al agua y guiaron el bote hasta encontrar ayuda. Estas valientes personas nadaron durante tres horas hasta que llegaron a las costas griegas de Lesbos.

Sin duda, este fue un acto heróico que logró salvar la vida de 16 personas y así fue como a sus 18 años Yusra Mardini se convirtió en una heroína de carne y hueso.

Tras la hazaña, Yusra y su familia encotraron refugio en Alemania, donde la joven recibió una beca del Comité Olímpico Internacional y así fue como pudo seguir con su entrenamiento para poder cumplir su sueño de participar en los Juegos Olímpicos en los 100 metros mariposa y los 100 metros libres.

«Es verdaderamente un honor para mí estar aquí en Río 2016. Será por mi país, por Alemania y por el Comité Olímpico Internacional, ya que ellos me dieron todo el apoyo necesario para hacer esto posible», dijo Yusra Mardini.

Imágenes: AP y Getty Images