Cuando Victoria Beckham pertenecía al grupo Spice Girls, no podemos decir que fuera la más popular y, si somos sinceros, la atención parecía estar centrada en las locuras de Geri Halliwell. El tiempo le hizo justicia Victoria, ya que con el paso de los años ganó su propia fama mundial, gracias a su exitoso trabajo como diseñadora de ropa.
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Esta vez, Victoria reveló a la prensa internacional algo que quizá pocos conocían: «En nuestros shows, solían apagarme el micrófono y dejar que las demás cantaran. Quien ríe al último ríe mejor y finalmente mi micrófono acabó por conectarse y se escucha divinamente».
La esposa de David Beckham también confesó que jamás dejaba nada al azar, como el resto de sus compañeras: «Cuando las otras chicas eran espontáneas y divertidas y saltaban encima de las mesas, yo era la única que me preocupaba de comprobar que la mesa no se fuera a romper. Siempre fui la sensata», sostuvo.
La moda también jugó a su favor en aquellos años y no temió señalarlo: «Siempre fui la única a la que le encantaba la moda y me funcionó muy bien, ya que las chicas estaban acostumbradas a conseguir su vestuario gratis porque era muy malo, y eso dejaba mucho presupuesto para mis ‘vestiditos’ de Gucci«.