Alrededor del primer encuentro sexual de una mujer hay mucha mítica y estereotipos. Hay quienes dicen que debe ser muy dulce o muy especial; la verdad es que cada acto sexual es diferente y depende de factores que la mayoría de la veces no están en nuestras manos.
No importa si eres una maestra o apenas te estás iniciando, la primera vez con una nueva pareja siempre tendrá ese halo de misterio que amamos. Acá algunas de las posiciones que debes intentar en tu primera vez.
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La mecedora
Aunque no tiene el nombre más romántico, esta posición te beneficiará a ti (lo sabemos es un poco egoísta, pero pueden cambiar de roles cuando lo deseen). Aquí tú llevarás el ritmo en la penetración, así que si en algún momento te sientes incómoda podrás detenerte.
La posición: él debe sentarse con las piernas cruzadas e inclinarse hacia atrás, para una mayor comodidad pídele que se recargue en la cama o la pared. Tú deberás arrodillarte y abrazarlo con tus muslos, así determinarás la velocidad y la profundidad de la penetración.
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El triángulo resplandeciente
Dicen que el misionero es una posición aburrida y monónota, pero le darán un toque especial si la practicas de esta forma. En el triángulo resplandeciente él deberá ponerse al puro estilo del «perrito» es decir, con las rodillas flexionadas y un poco elevado. Tú tendrás que levantar las caderas para lograr la penetración. De nuevo, el ritmo lo llevas tú.
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El Nirvana
Esta posición les encantará pues consiste en que tú te acuestes en la cama y te detengas de los barrotes de ésta (si tu cama no tiene perillas, tendrán que ser muy creativos). Deberás juntar las piernas y tratar de mantenerlas bien juntas mientras él te penetra. La presión y jugueteo en los muslos te llevará a otro planeta.
La cucharita
Aquí deberán poner en practica «el cuchareo» que no es nada más que él abrazándote por la espalda. En esta postura él llevará el protagonismo pues será quien determine el ritmo. Además puedes pedirle que utilice sus manos para estimular tu clítoris y senos.
Recuerda que…
El previo a la penetración es igual de importante que éste, así que pídele a tu galán que se detenga a besarte, acariciarte y ponerte en tu punto más hot. No olvides que tú también tienes que hacer lo tuyo y consentirlo, es tarea de dos. ¡Adiós prejuicios!
Con información de SoFemenine Reino Unido.